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¿Es el fin de las criptomonedas?

Ante el surgimiento de criptomonedas como Libra, un proyecto de Facebook, gobiernos e instituciones exigen una regulación más fuerte de las mismas. Metro investiga cuál es su futuro y si podrían llegar a ser prohibidas.

Aunque la industria de las criptomonedas es de reciente creación, y su mercado recién se está expandiendo, diversos organismos a nivel mundial exigen su regulación e incluso su prohibición, algo que podría no ser posible, según expertos.

«Los gobiernos pueden tratar de prohibirlo, sin embargo, será difícil o imposible que sea permanente», dijo a Metro Herbert Sim, comúnmente conocido como ‘The Bitcoin Man’, y fundador de la Crypto Chain University. «Como dijo acertadamente Bill Gates, el ‘Bitcoin es un tour de force tecnológico’. El Bitcoin en particular, es una criptomoneda famosa descentralizada que no está vinculada a ningún territorio o institución financiera».

Las criptomonedas, son “en esencia, una unidad de valor digital que pueden ser intercambiadas electrónicamente. No tienen existencia física. Su creación y seguimiento se hacen mediante una red de ordenadores utilizando complejas fórmulas matemáticas, y no a través de una única autoridad u organización”, señala el Banco Central Europeo en su página web. Pero las monedas digitales no tienen valor, puesto que “no las emite una autoridad pública central. Si usted tiene, por ejemplo, un billete de 10€, el BCE le garantiza su derecho a pagar con él en cualquier lugar de la zona del euro. Pero nadie le asegura su derecho a usar el bitcóin ni trabaja para mantener su valor estable”.

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«Existen decenas de criptomonedas populares, e incluso, si no los hubiera, todo lo que necesita son monederos y una conexión de red para poder realizar transacciones de Bitcoin. La cadena de bloques en la que se basa no requiere ninguna institución para operarla, y de hecho es la antítesis completa de tal idea, que funciona como un libro de contabilidad público en lugar de uno privado», explica Herbert Sim.

«Los titanes tecnológicos como FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google de Alphabet) plantean un desafío complejo para los gobiernos que aún no han descubierto cómo deberían ser regulados. Incluso cuando los líderes políticos piden que se verifique su influencia de rápido crecimiento, la Big Tech está avanzando hacia nuevas fronteras, la criptomoneda es un ejemplo prominente reciente»

Cualquier represión significativa a las criptomonedas tendría que ser un esfuerzo global. “Incluso si un país impidiera de alguna manera que las transacciones de Bitcoin se llevaran a cabo dentro de sus fronteras, un simple sistema VPN o Proxy permitiría a los usuarios operar internacionalmente con pocos problemas. Si los gobiernos pudieran detener efectivamente una red de igual a igual, habrían cerrado las prácticas ilegales de los sitios web de torrents hace más de una década. Sin embargo, incluso el éxito de los sitios de torrents de tipo hidra no es una analogía perfecta para Bitcoin, porque el estado legal de la criptomoneda es muy fácil de debatir”, añade el experto.

Una comparación más justa con las criptomonedas es la llamada dark web. “Aunque los sitios individuales, los servidores y las personas involucradas en diversas actividades allí pueden ser arrestados ocasionalmente por actividades ilegales, sería ridículo pensar que cualquier gobierno podría regular toda la red. Intentar prohibir Bitcoin o regularlo de una manera que permita una supervisión real sería muy similar. Es imposible a nivel técnico», añade Sim.

Entonces, ¿cómo va la regulación de las criptomonedas?

Desde que Facebook anunció su incursión en el mundo de las criptomonedas, se han incrementado las preocupaciones sobre el poder que tendría. Lo mismo ocurre ahora en Estados Unidos, donde recientemente compareció ante el Congreso David Marcus, responsable de Calibra, sobre los planes que Facebook tiene con Libra. En Reino Unido, Damian Collins, el presidente del Comité Digital, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes de la House of Commons (Cámara de los Comunes), es especialmente dudoso de las ambiciones de Facebook, y aseguró a los medios que es el intento de la red social en “convertirse en un país”.

“La prohibición de la criptomoneda en un determinado país suele ser una medida temporal, mientras que el gobierno y los reguladores trabajan para aprender cómo hacer frente y posiblemente cómo controlar esta nueva tecnología”, señala Sim.

China prohibió la criptomoneda a fines de 2017 / principios de 2018; y más recientemente en julio de 2019, el banco central de China reveló un plan sobre moneda digital. Les llevó casi 2 años. Los países que actualmente están experimentando una posible prohibición (Reino Unido o Estados Unidos) simplemente están atravesando la fase que atravesó China en 2017.

“Si un país prohibiera Bitcoin o las criptomonedas en general, podría terminar arrepintiéndose.. La competencia internacional en criptomonedas se está calentando y existen grandes riesgos de quedarse atrás ”, finaliza Sim.

Q&A

P: ¿Cuál es el futuro de las criptomonedas como ‘Libra’ con tecnología de Facebook?

– Las criptomonedas como ‘Libra’ son buenas soluciones técnicas, especialmente en países en desarrollo donde los sistemas de pago digital ya son atractivos. Es posible que Libra lo sea aún más, porque Facebook tiene el dinero y los avances tecnológicos que podrían hacer que Libra sea más fácil que muchos métodos existentes. Por ejemplo, WhatsApp de Facebook ha estado probando una nueva función llamada WhatsApp Pay, que permite a los usuarios enviar dinero directamente a las cuentas bancarias de los demás. Solo está disponible en India, donde hay 1 millón de usuarios, y no es el único servicio de transferencia de fondos entre pares en el país. Además de enviarse dinero entre sí, las personas también usan WhatsApp Pay para comprar bienes y servicios de los vendedores.

Sin embargo, Libra necesita abordar una amplia gama de preocupaciones nacionales e internacionales, tanto de los reguladores financieros como de los consumidores. Facebook debe demostrar que el sistema Libra puede combatir el lavado de dinero y el fraude, tanto en el extremo emisor de una transacción como en el receptor.

¿Es posible regular las criptomonedas?

– Los riesgos de las criptomonedas, como el financiamiento del terrorismo y el lavado de dinero, han sido motivo de preocupación para los responsables políticos. En países en desarrollo como China, que imponen un estricto control de capital, entre las principales preocupaciones sobre los efectos adversos de las criptomonedas se incluyen la salida de capital. La depreciación del yuan chino y la disminución resultante en el valor de sus activos obligaron a muchas personas a comprar criptomonedas. Las criptomonedas empeorarán la situación. Muchos gobiernos esperan que las regulaciones la mejoren. También hay muchas estafas relacionadas con la criptomoneda, que se pueden controlar con regulaciones.

 

¿Cómo deberían ser esas regulaciones?

– Los países necesitan desesperadamente regulaciones equilibradas que puedan abordar problemas importantes como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo liderados por criptomonedas y al mismo tiempo alentar las innovaciones relacionadas con blockchain. Las regulaciones deben combinarse con otros elementos del ecosistema blockchain, como la mano de obra y la eficiencia administrativa, para aprovechar esta innovación disruptiva. La simple regulación o la falta de regulaciones que actualmente ofrecen algunas economías de paraíso fiscal no serán efectivas.

Venezuela intentó «Petro» como criptomoneda nacional el año pasado. ¿Puede algún otro país implementar criptomonedas como su moneda oficial?

– El «Petro» de Venezuela como criptomoneda nacional fue un gran fracaso. La gente no confiaba en el gobierno venezolano, que introdujo la criptomoneda. Como el precio de la gasolina no es alto, su valor percibido es bajo. Y cuesta mucha inversión extraer petróleo de Venezuela en comparación con muchos otros países.

Los países pueden introducir e implementar criptomonedas como sus monedas oficiales.
Varios países, incluidos Camboya, China y Rusia, han estado estudiando la posibilidad de lanzar su propia criptomoneda nacional. Las criptomonedas pueden controlar muchos problemas, como la corrupción y la circulación de dinero negro en la economía.

 

Ventajas y desventajas de la regulación a las criptomonedas

Ventajas:

  1. Reducción de estafas. El mercado de criptomonedas está haciendo que mucha gente sea rica, no hay duda de eso. Desafortunadamente, las personas también están perdiendo millones, a través de monedas de estafa y ofertas iniciales de monedas (ICO). Debido a la naturaleza no regulada de este mercado, los estafadores lo han invadido lanzando todo tipo de monedas de estafa.
    Las regulaciones ayudarían a garantizar que cada nueva moneda que llegue al mercado cumpla con ciertos criterios.
  2. Atraer dinero institucional a los mercados. Si el mercado se regulara con estructuras operativas claras, los inversores institucionales invertirían miles de millones de dólares en criptomonedas. Los niveles de liquidez aumentarían haciendo que el mercado sea más eficiente para los comerciantes.
  3. Darle legitimidad moral al mercado de criptomonedas. Seamos realistas, desde hace bastante tiempo, muchos representantes de la criptocomunidad moderna están seguros de que Bitcoin es la moneda para los delincuentes, que se cree que es una moneda para comprar drogas, tráfico sexual y otros delitos que tienen lugar en la web oscura.

Desventajas

El riesgo de fuga de capitales de Cryptos

  1. Las criptomonedas son populares simplemente por el deseo de las personas de hacerse cargo de sus vidas, lejos de los sistemas de gobierno centralizados, hacia la descentralización.
  2. La introducción de regulaciones gubernamentales sería como incorporar al gobierno, la misma entidad que los líderes / fundadores / comerciantes / etc., de criptomonedas no quieren espiando su dinero en el sistema.
  3. El resultado sería una huida a las inversiones tradicionales, ya que son más estables. No tendría sentido colocar dinero en un activo arriesgado, cuyo objetivo ideológico ya no está claro.

 

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