La cifra de muertos es impresionante. El baño de sangre no para en Nicaragua por represión.
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su último informe sobre la situación en Nicaragua, asegura que se mantiene la represión gubernamental, que al 31 de julio había dejado un saldo de 328 muertos.
Además, la CIDH informó que aún hay más de 120 presos políticos en Nicaragua. Sumado a esto, el régimen de Daniel Ortega no cumplió con el acuerdo firmado con la oposición, en el cual se comprometía a liberar a todos los participantes de las protestas del 18 de abril del año pasado.
De los 328 asesinatos, 24 corresponden a niños y adolescentes, y 21 a policías. En tanto, movimientos sociales y campesinos han denunciado un incremento de la persecución en las zonas rurales por parte de la Policía Orteguista, y los grupos paramilitares del régimen contra los opositores.
«En julio, la CIDH recibió información sobre un incremento de violencia en las zonas rurales al interior del país y en la frontera con Honduras, lo que incluye el reporte de asesinatos de personas identificadas por la sociedad civil nicaragüense como opositoras al Gobierno», indica el informe del organismo.
