Las autoridades colombianas reactivaron este viernes la orden de captura contra el exjefe de las FARC Hernán Darío Velásquez, alias «El Paisa», por incumplir sus compromisos con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), encargada de juzgar los crímenes cometidos con ocasión del conflicto armado.
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«Se acaba de reactivar la orden de captura. Esa es la última instrucción que nos ha llegado, razón por la cual la tenemos vigente en todo el territorio nacional», dijo a periodistas el director de la Policía colombiana, general Óscar Atehortúa, en Cali (suroeste).
El pasado 26 de abril la JEP pidió a la Policía y a la Interpol capturar a Velásquez por incumplir tres citaciones de ese tribunal y no contribuir «al éxito de la reincorporación» de los guerrilleros que dejaron las armas tras la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016.
En respuesta a esa solicitud, este viernes «unidades de inteligencia e investigación criminal pretenden determinar la ubicación de ‘El Paisa’. No la tenemos exactamente, pero de conocerla en el territorio nacional actuaremos contundentemente», agregó Atehortúa.
Contra «El Paisa» actualmente hay 35 órdenes de captura y 26 condenas por terrorismo, homicidio, secuestro, extorsión, reclutamiento de menores, concierto para delinquir, rebelión, tráfico de armas y falsedad en documento público.
La columna móvil Teófilo Forero, que dirigió «El Paisa», era una de las más sanguinarias de las FARC y se le atribuyen ataques como el asesinato el 29 de diciembre del 2000 del congresista Diego Turbay Cote, su madre y cinco personas más en una emboscada en una carretera del sureño departamento del Caquetá.
Es responsable también del secuestro en abril de 2002 de 12 diputados del departamento del Valle del Cauca, 11 de los cuales fueron asesinados en cautiverio cinco años después.
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Igualmente, se le acusa del atentado contra el club El Nogal de Bogotá en febrero de 2003, que le costó la vida a 36 personas y dejó heridas a más de 200, así como una cadena de ataques con decenas de muertos y heridos principalmente en el sur del país.
Las autoridades y el partido FARC, en el que se convirtió la guerrilla, dicen desconocer el paradero de Velásquez, quien hasta agosto pasado lideraba la reincorporación a la vida civil de los excombatientes en el caserío de Miravalle, perteneciente al municipio de San Vicente del Caguán, en el Caquetá.
La solicitud de captura por parte de la JEP se dio porque «El Paisa» no rindió informes sobre sus actividades y no acudió a las diferentes citaciones que le hizo el tribunal de paz como parte de su compromiso con el esclarecimiento de la verdad sobre el conflicto colombiano.
La comparecencia de los exguerrilleros que se acogieron al acuerdo de paz es obligatoria, por lo que como consecuencia de sus incumplimientos «El Paisa» perdió los beneficios de libertad condicional y el auxilio económico otorgado por el Gobierno colombiano a los desmovilizados.