Sebastián Villalba, un fiscal del Departamento Judicial de la ciudad de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, Argentina, ordenó la detención de una mujer que inicialmente denunció la muerte de su hijito de 8 meses, pero que luego confesó entre lágrimas que ella misma lo había ahogado en un balde con agua.
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Voceros policiales informaron que los agentes del Comando de Patrullas Rurales de la localidad de 25 de Mayo, recibieron una llamada por la tarde del domingo 16 de junio, donde la madre, Silvana Fiori, de 34 años, avisaba de la muerte de su bebé, en la localidad de Araujo, en dicho partido ubicado al oeste de la provincia de Buenos Aires, a unos 220 kilómetros de la Capital Federal, informó el medio local La Capital.
Al llegar las autoridades la mujer les relató que la criaturita se había ahogado mientas la amamantaba, a lo cual también asintió el padre, quien también se hallaba en ese momento.
La mujer fue trasladada a la sede de la policía para que ampliara la declaración, pero esta no resistió más y en horas de la noche confesó su horrendo crimen.
El delito del que la acusa el fiscal es: “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía”.
