El condenado se hizo pasar durante más de tres años por un príncipe árabe en un fraude por más de 8 millones de dólares.
PUBLICIDAD
18 años de prisión deberá pagar Anthony Gignac, ciudadano estadounidense de origen colombiano, por fraude. Fue condenado por hacerse pasar por el príncipe árabe Khaild bin Al-Saud, miembro de la familia real de Arabia Saudí. Así logró hacerse fraudulentamente a más de 8 millones de dólares y gastarlos en arte, joyas, autos de lujo y aviones privados.
«Gignac se ha presentado a sí mismo como un Príncipe Saudí (Khalid Bin Al-Saud) para manipular, victimizar y estafar a innumerables inversores de todo el mundo», señaló la Fiscalía del Condado de Miami-Dade, donde se realizó su captura.
Para su fraude, el detenido había comprado placas falsas diplomáticas y se había hecho con falsificaciones de insignias de seguridad. Así, con sus «guardaespaldas», el hombre salía por las calles de Miami en la vestidura tradicional de la monarquía árabe. Además, tenía una cuenta de Instagram en la que fingía como parte de la realeza de Arabia Saudí.
Entre 1988 y la actualidad, Anthony Gignac fue condenado 11 veces por distintos planes para defraudar al príncipe Al-Saud. Viajó con seguridad y exigió que se siguiera cierto protocolo real (es decir, obsequios) cuando las personas se reunían con él para participar en negocios.
Según el diario Miami Herald, el falso príncipe nació en Colombia en los años 70 y fue abandonado en Bogotá por sus padres. Una familia de Michigan lo adoptó junto con su hermano, y lo llevaron a Norteamérica.