¿Cada cuánto debería cambiar realmente de smartphone?

¿Cada cuánto debemos cambiar de celular? Esta es una pregunta que seguramente todos nos hemos hecho alguna vez y que más de uno ha respondido «hasta que se rompa».

Lo cierto es que los avances tecnológicos han permitido que los celulares sean capaces de realizar una gran cantidad de tareas facilitándonos el día a día.

Sin embargo, muchas personas se quejan de que su celular “anda lento”, “se pega” o incluso que sus fotografías “ya no salen como antes”. Todas estas cosas suceden por envejecimiento. Sí, puede ser que haya llegado la hora de decirle adiós a su equipo actual.

En el mercado existe un abanico de posibilidades de diferentes dispositivos, cada uno con una funcionalidad distinta, el reto está cada día en conectar usuarios detrás de las pantallas.

Por eso acá le presentamos tres razones por las cuales usted debería actualizarse y cambiar su smartphone:

Potencia: El equipo que solo navega y sirve para llamadas ya no es tan útil. Busque un dispositivo que le permita usarlo como GPS en el vehículo, grabar videos, descargar música, editar videos y más cosas que un pasado no se imagino poder hacer desde un smartphone.

Valor: Que un celular sea costoso ya no es un problema, es importante resaltar que actualmente existen equipos de alta gama que se ajustan al bolsillo de los consumidores, así como facilidades de pago que ofrecen tanto los operadores móviles, como los canales de distribución para poder acceder a un equipo de estas características sin que esto afecte radicalmente su bolsillo. Los esquemas de pago a través de cuotas sin intereses, se convierten en una alternativa viable para poder adquirir un equipo de alta gama.

Funcionalidad: Si usted es una persona que trabaja todo el tiempo y debe estar conectado a un computador siempre, seguramente cambiar de smartphone le ayudará a trabajar desde cualquier lugar. Los dispositivos de alta gama se convierten en herramientas de trabajo, al agilizar tareas diarias. En este sentido, las mejoras incorporadas en procesador, almacenamiento y memoria RAM marcan la diferencia al permitir al usuario desarrollar varias tareas a la vez con rendimiento excepcional.