La compañía estadounidense United Airlines anunció este viernes que ha tomado medidas para ejercer sus derechos sobre Avianca Holdings, lo que implica un cambio en la junta directiva de la empresa.
PUBLICIDAD
«Hoy tomamos medidas para fortalecer nuestra alianza con Avianca y dar a la administración y a los colaboradores de esta compañía la mejor oportunidad de éxito», manifestó United en un comunicado.
Esta decisión implica un mayor control de United sobre Avianca con base en el préstamo de 456 millones de dólares que la compañía estadounidense hizo en noviembre pasado a una empresa del grupo Sinergy, accionista mayoritario de Avianca Holdings, y en la cual se dieron como garantía las acciones de éste en la aerolínea colombiana.
La participación de Sinergy en Avianca Holdings equivale al 78,1 % de las acciones con derecho a voto y al 51,53 % del total.
Avianca fue informada de la decisión de United pero hasta el momento no se ha pronunciado al respecto.
El grupo Sinergy es controlado por el empresario brasileño Germán Efromovich, presidente de Avianca Holdings, de la cual, sin embargo, no hace parte la aerolínea Avianca Brasil a la que el Gobierno de ese país le suspendió cautelarmente hoy «todas las operaciones» tras declararse en bancarrota, cancelar más de 1.000 vuelos y poner en venta sus activos.
«Avianca Brasil es una empresa independiente y esta acción no está relacionada con su quiebra», aclaró United.
PUBLICIDAD
Con la decisión anunciada por United, la compañía estadounidense debilita la posición de Efromovich en la empresa y fortalece a Kingskand Holdings, segundo accionista de Avianca Holdings y presidida por Roberto Kriete, empresario salvadoreño del Grupo Taca.
Avianca Holdings está integrada por las aerolíneas Avianca y Tampa Cargo (Colombia), Aerogal (Ecuador) y las compañías del Grupo Taca Internacional Airlines basadas en Centroamérica y Perú.
«United y Kingsland han indicado que estarían dispuestos a ofrecer un nuevo financiamiento a Avianca, si lo requiere y lo solicita, de hasta 250 millones de dólares, siempre que ciertos compromisos sean asumidos por parte de otras partes interesadas», agregó el comunicado.
El préstamo de 456 millones de dólares hecho a BRW Aviation, empresa del grupo Sinergy, está al margen de una alianza comercial que hace seis meses firmaron United, Avianca y la panameña Copa Airlines, todas socias de Star Alliance.
«Si bien todo esto es independiente de nuestro joint venture comercial con Avianca y Copa, este acuerdo generará mejores beneficios para nuestros clientes y para nuestra empresa si Avianca es un socio confiable y exitoso», afirmó United.
La compañía estadounidense agregó: «Llevar a cabo esta acción hace parte de nuestros derechos en el marco del acuerdo, los cuales fueron claramente explicados en nuestro contrato».
«Queremos resaltar que Avianca Holdings seguirá siendo una empresa independiente y continuará operando su propia aerolínea. De hecho, los acuerdos laborales de United no permiten que la organización controle otra aerolínea. Por lo tanto, no tenemos ni tendremos control sobre Avianca», añadió.
La difícil situación financiera de Avianca Holdings se hizo evidente con un «plan de transformación» puesto en marcha en los últimos meses por la compañía.
Como parte de ese plan, canceló el pasado 15 de marzo una orden de compra a Airbus de 17 aviones A320Neo y aplazó la incorporación a su flota de otros 35 del mismo modelo con el fin de mejorar su flujo de caja para los próximos tres años.
Una semana después, Avianca suprimió varias rutas internacionales, entre ellas las de Bogotá a Boston y Chicago (EE.UU.), esta última abierta hace menos de un año, así como otras con origen en Centroamérica.
El 24 de abril, el presidente de Avianca Holdings, Hernán Rincón, presentó la renuncia al cargo que ocupaba desde hace tres años y la compañía designó como encargado al vicepresidente legal, Renato Covelo.
Finalmente, el pasado 13 de mayo la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s (S&P) rebajó la nota de Avianca Holdings de «B» a «CCC+» y la perspectiva pasó de «estable» a «negativa» por la demora en el proceso de refinanciación de sus bonos sénior no garantizados de 550 millones de dólares.