La Misión de la ONU en Colombia y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidieron este viernes preservar los avances alcanzados por el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y la antigua guerrilla de las Farc en noviembre de 2016.
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«No obstante los constantes desafíos -como los actuales- que enfrenta el proceso de paz, hoy más que nunca es indispensable que las instituciones, los colombianos y las colombianas continúen trabajando para preservar los avances alcanzados por el acuerdo de paz», afirmaron en un comunicado conjunto.
El mensaje fue emitido a raíz de la nueva detención del exlíder de las Farc Seuxis Paucias Hernández, alias «Jesús Santrich», segundos después de salir de la cárcel bogotana de La Picota, donde estuvo detenido trece meses con base en una solicitud de EE.UU., que lo pidió en extradición por narcotráfico.
Para recpaturarlo, la Fiscalía dijo tener «nuevas evidencias» sobre su presunta participación en una conspiración para enviar a Estados Unidos diez toneladas de cocaína después de la firma del acuerdo de paz lo que, de resultar cierto, sacaría su caso de la órbita de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y lo trasladaría a la justicia ordinaria.
«Confiamos en que el debido proceso del señor Hernández Solarte será respetado y que se le garantizará su derecho a la defensa. Asimismo, hacemos un llamado a las autoridades competentes a tomar las medidas necesarias para garantizar su recuperación física ante su situación de salud», añade el comunicado.
El exguerrillero, que tiene problemas de visión, salió de cárcel en una silla de ruedas y rodeado por agentes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), de la Fiscalía y de la Policía, en cumplimiento de una orden de «libertad inmediata» librada hace dos días por la JEP que le concedió la garantía de no extradición por no contar con pruebas suficientes del caso.
Sin embargo, nada más traspasar la puerta principal, agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía volvieron a detenerlo y lo devolvieron a La Picota desde donde minutos después fue sacado en un helicóptero de la Policía que lo condujo al búnker de la Fiscalía en la capital colombiana.