El pasado mes de agosto, la muerte del periodista Mauricio Orjuela causó gran indignación en el país. El reportero había ingresado con síntomas de dolor estomacal, pero murió luego de una operación. Aparentes complicaciones y demoras en el proceso de aprobación de sus tratamientos habrían provocado su muerte el 18 de agosto. Esto causó una multa millonaria.
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La Superintendencia de Salud multó por el caso a la EPS Medimás, el Hospital de Engativá y la Clínica General de la 100. Las tres entidades habrían estado involucradas en los retrasos de atención a Mauricio Orjuela.
El superintendente delegado para procesos administrativos, Andrés Evelio Mora, impuso una multa de 400 salarios mínimos legales (unos 330 millones de pesos) al Hospital de Engativá por negligencia para atender a Orjuela.
También se impuso multa a la Clínica General de la 100, por 2000 salarios mínimos (unos 1656 millones de pesos). Los retrasos en el servicio de gastroentereología, que era vital por el estado del paciente, causaron la sanción.
La clínica argumentó que el especialista se encontraba fuera del país y no se había encontrado un reemplazo. «Es inadmisible que la Clínica se excuse bajo el argumento de una situación administrativa», dice el auto de la Superintendencia.
Finalmente, la EPS Medimás deberá pagar 1200 salarios mínimos, equivalentes a unos 993 millones de pesos. La EPS fue sancionada por la imposibilidad de conseguir un traslado a tiempo luego de la gravísima situación del paciente.
