Este martes la Procuraduría impuso la destitución e inhabilidad de 10 años al director de la CAR, Néstor Franco. El funcionario fue destituido por irregularidades en la contratación de la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) de Chía. Franco respondió, asegurando que la medida pone en riesgo la descontaminación del río Bogotá.
PUBLICIDAD
Según Franco, la sanción de la Procuraduría pone en riesgo la construcción de la PTAR de Canoas. Esta planta tratará el agua residual del centro y sur de Bogotá, Soacha y Sibaté. El pasado 12 de marzo, la entidad aprobó cerca de 1.5 billones de pesos para la construcción de la PTAR en Soacha. Este sería el 30% del costo de la planta, en la que Bogotá pondría $3 billones.
Aunque los recursos ya fueron aprobados, el director de la CAR dijo que no iba a firmar ningún contrato más. El motivo de la sanción sería que se aprobaron los recursos en Chía sin contar con los diseños terminados.
«Si me sancionaron por un convenio de 50.000 millones de pesos no me puedo exponer firmando un convenio por $1,5 billones. Esto es una tragedia para el río Bogotá. La PTAR Canoas iba descontaminar el 70% de las aguas del río”, dijo Franco.
También quedarían paralizadas otras PTAR, además de las de Canoas. Las obras de descontaminación en los municipios de Villapinzón, Suesca, Sopó, Pasca y Girardot, según Franco, también se detendrían.