Son 156 agentes que cuidan de la seguridad en nueve portales y estaciones del sistema. Están pendientes de los usuarios y los pasajeros. Son muy amistosos, aunque sus razas fueron criadas para la defensa. Son los perros de TransMilenio, agentes caninos que, junto con manejadores de la empresa de seguridad encargada de vigilar las estaciones de las fases I y III del sistema, están para brindar mayor seguridad y confianza a los usuarios.
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La estrategia de agentes caninos de seguridad se ha dado desde 2016, pero un video publicado este martes por la propia cuenta de TransMilenio en Twitter los puso en la mira. El video muestra a uno de estos agentes caninos en el Portal del Tunal, ladrando a un hombre de chaleco verde que simulaba tratar de colarse por los torniquetes del sistema. El can, de raza rottweiler, parecía dispuesto a atacar al “colado”.
Este video, junto con el mensaje que lo acompañaba, dieron la apariencia de que se intentarían usar perros de TransMilenio para reprimir a quienes intentaran evadir el pago del pasaje. El video fue eliminado por la cuenta del sistema, lo que agravó la polémica. Pero, según el sistema, todo se debió a una mala interpretación del mensaje que se publicó en la cuenta.
“Esta estrategia es de carácter disuasivo, para desincentivar a los posibles infractores, y no representan una situación de riesgo para los usuarios”, recalcó TransMilenio mediante un comunicado. El sistema busca que la presencia de celadores con perros frene a las personas que buscan ingresar sin pagara las estaciones, pero sin atacarlos.
Todo lo contrario: los agentes caninos están entrenados para la defensa de los usuarios. Los 156 perros se reparten en 124 especializados en defensa controlada, y 32 en detección de sustancias explosivas. Prestan atención en las estaciones Bicentenario y Primero de Mayo, y en todos los portales excepto El Dorado y Calle 80. Operan en 62 puntos dentro de estas estaciones.
Estos perros de TransMilenio, junto con sus manejadores, trabajan en turnos de varias horas custodiando las estaciones y zonas de alimentación. La mayoría trabaja en turnos de tres tandas. Tienen razas como pastor alemán, pastor belga malinois, rottweiler y golden retriever, en el caso de los antiexplosivos. En cada portal tienen sus caniles, alimentación y atención con un equipo veterinario.
Cabe recalcar que los perros no son de ataque, como no lo es ningún animal que trabaje en vigilancia. Según la legislación colombiana, los únicos perros de ataque autorizados son los suscritos a la Escuela de Carabineros. Todos los demás cumplen una labor eminentemente disuasiva y preventiva.
La estrategia ha funcionado en estas estaciones, donde se puede suministrar una adecuada atención y condiciones de vida para que los agentes caninos y sus manejadores puedan desempeñar su labor. No se usan en estaciones donde sean agobiados por el exceso de público, o donde no se puedan instalar las condciones adecuadas. Y finalmente, solo están, como los demás celadores, vigilando. No atacando.