Un juez impuso 36 meses de prisión preventiva al expresidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski.
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Esto, mientras es investigado por presunto lavado de activos con agravante de pertenencia a organización criminal en un caso vinculado a Odebrecht.
La medida se impuso pese a que el exmandatario está hospitalizado.
La decisión fue tomada por el juez Jorge Chávez, quien consideró que existen evidencias de que Kuczynski (2016-2018), quien se encuentra en una clínica de Lima, «hizo actos de conversión» de activos, ocultó y dio información falsa, y no cuenta con arraigo en el país, ya que su esposa y su familia residen en Estados Unidos.
El juez señaló que Kuczynski, de 80 años, puede ser atendido en prisión de los problemas de salud que llevaron a que permanezca internado en una clínica de Lima después de que la semana pasada se dictaran 10 días de detención preliminar en su contra.
El magistrado rechazó aplicar una medida similar contra la secretaria y el chofer del exgobernante, Gloria Kisic y José Luis Bernaola, respectivamente, quienes son investigados por presunto lavado de activos en la modalidad de transferencia, conversión, ocultamiento y tenencia en agravio del Estado.
Chávez ordenó que Kisic y Bernaola afronten la investigación con comparecencia restringida.
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Los tres están imputados por su presunta implicación en lavado de dinero de posible origen ilegal de Odebrecht a través de consultorías a nombre de Westfield Capital, la empresa de Kuczynski registrada en Estados Unidos, cuando este era ministro del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006).
La Fiscalía sospecha que las consultorías, que ascendieron a 782.000 dólares entre 2004 y 2007, son supuestamente unos pagos con apariencia de legalidad para obtener los favores de Kuczynski en la adjudicación de grandes obras públicas cuyas licitaciones obtuvieron mediante sobornos.
Concretamente Kuczynski es investigado por las adjudicaciones del proyecto de irrigación Olmos y la carretera interoceánica del sur, por la que Toledo recibió supuestamente 20 millones de dólares en sobornos.
El juez Chávez comunicó su decisión después de que este jueves el fiscal José Domingo Pérez ratificó su solicitud de prisión preventiva tras presentar un informe de medicina legal que señaló que Kuczynski no tiene una enfermedad grave, incurable o incapacidad física permanente, aunque recomendó seguir su tratamiento por hipertensión arterial.
Si bien el exgobernante está internado desde este martes en una clínica local y ha sido sometido a un cateterismo al corazón, sus allegados han señalado que su estado de salud es estable.
El fiscal había manifestado que podía optar por solicitar el arresto domiciliario, en el caso de haber un diagnóstico desfavorable para el expresidente.
Kuczynski, quien tiene un impedimento de salida del país desde marzo de 2018, solicitó permiso el año pasado al Poder Judicial para viajar a Estados Unidos para tratarse de su mal cardíaco en una clínica especializada, pero esa solicitud no le fue concedida, por lo que siguió el tratamiento en Lima.
Pérez dijo que los colaboradores de Odebrecht con la justicia han asegurado que los contratos firmados con empresas de Kuczynski fueron «una oportunidad para curar heridas», en referencia a los supuestos sobornos para adjudicarse la construcción de la carretera Interoceánica sur.
Además, señaló que Kuczynski trasladó las sesiones de la oficina a cargo de las inversiones públicas a Palacio de Gobierno, cuando fue ministro del Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), para poder modificar las normas con el fin de beneficiar a Odebrecht.
La prisión de Kuczynski se ordenó pocas horas después de que los restos del también expresidente peruano Alan García fueran cremados, tras haberse suicidado este miércoles cuando iba a ser detenido por el caso Odebrecht.