Un trino de Humberto De la Calle sobre la muerte de Alan García dejó a muchos perplejos. Lo hizo poco tiempo después de confirmarse la muerte del expresidente peruano.
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El excandidato presidencial de Colombia quiso enviar un mensaje de solidaridad y reflexión, pero terminó confundiendo a la gente.
«La verdadera tragedia de Allan García: su suicidio puede ser prueba de inocencia o de culpabilidad. A veces la muerte no es el final de la tragedia. Pero en ambos casos fue un hermoso acto de dignidad«, dijo.
La verdadera tragedia de Allan García: su suicidio puede ser prueba de inocencia o de culpabilidad. A veces la muerte no es el final de la tragedia. Pero en ambos casos fue un hermoso acto de dignidad
— Humberto de la Calle (@DeLaCalleHum) April 18, 2019
Pero los comentarios no se hicieron esperar.
Que extraño trino Humberto 🧐
— Luis Ernesto Gómez👟 (@LuisErnestoGL) April 18, 2019
Heyyo, esto no es Roma Antigua, dude. El tipo evadió la justicia, punto.
— Lux Lancheros (@LuxAndLan) April 18, 2019
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Muy desafortunado tuit. No hay nada hermoso o digno en casos de corrupción, mucho menos cuando el presunto responsable se mata sin contar la verdad. Creo que no tengo que explicar por qué esa verdad era fundamental para reparar el daño. Odebrecht es una miseria para Latinoamérica
— Natalia Guerrero (@nnguerrero) April 18, 2019
Después de ver las respuestas, De la Calle intentó explicar mejor su idea:
Si es inocente, tiene cierta belleza oriental. La q como dice @wilcheschaux , le ha faltado a Fujimori. Es un sacrificio supremo. Pero el q no esté de acuerdo, fresco. Por q no hay palabra alguna que no desate ferocidad entre nosotros?
— Humberto de la Calle (@DeLaCalleHum) April 18, 2019
En cuántos críticos pesa la tradición católica que condena el suicidio. Ojo: por ese camino terminan en contra de la eutanasia. Con la cual yo estoy de acuerdo. Y veo críticas de defensoras del aborto. Claro que la conexión Allan/corrupción es fácil. Pero no es ese el punto
— Humberto de la Calle (@DeLaCalleHum) April 18, 2019
Este miércoles Alan García se disparó en la cabeza cuando las autoridades peruanas llegaron a su casa para capturarlo. Él estaba siendo investigado por recibir dinero de Odebrecht.
A las pocas horas del hecho, falleció.
