El cese el fuego unilateral anunciado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con motivo de la Semana Santa y como gesto de paz comenzó este domingo después de un sábado de acciones violentas en dos departamentos colombianos.
PUBLICIDAD
El pasado jueves el ELN, la principal guerrilla de Colombia, anunció «un cese unilateral de operaciones ofensivas en esta Semana Santa, que iniciará a las cero horas del domingo 14 de abril y finalizará el domingo 21 del mismo mes a las doce de la noche».
«Durante esos días actuaremos de manera defensiva, es decir sólo responderemos si somos atacados, y no realizaremos acciones ofensivas», señaló ese grupo en un comunicado publicado por el senador Iván Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) y «facilitador» de los diálogos de paz.
El inicio del alto el fuego estuvo precedido por ataques en los departamentos de Arauca, fronterizo con Venezuela, y Antioquia (noroeste) y que las autoridades atribuyen a esa guerrilla.
Según el Ejército, el ELN atacó el sábado tropas pertenecientes a la Campaña Militar y Policial Aquiles desplegadas en el municipio de Valdivia (Antioquia), en donde murió el soldado Carlos Alberto Ureña Robles.
El otro ataque ocurrió en Saravena (Arauca), cuando miembros de esa guerrilla lanzaron tres cilindros cargados de explosivos, acción que afectó la casa de Jahir Corredor, aspirante del oficialista partido Centro Democrático a la alcaldía de esa ciudad.
En el comunicado, el ELN asegura que hay «una descomunal ofensiva militar y paramilitar» en su contra, pese a lo cual asegura que harán el alto el fuego en respuesta a una carta enviada el 5 de abril por varios exnegociadores de paz y políticos colombianos.
PUBLICIDAD
En esa misiva, dirigida al Comando Central (COCE, mando) del ELN, los firmantes le pidieron que declarara un cese el fuego unilateral que permita continuar las negociaciones con el Gobierno y finalizar el conflicto armado en el país.
Esta es la primera señal de paz que envía esa guerrilla desde el pasado 17 de enero, cuando perpetró un atentado contra la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander en Bogotá, en el que murieron 22 policías, además del atacante.
«Ojalá este anuncio del ELN, de un cese al fuego en Semana Santa, no sea el presagio de una tragedia» porque «al terminar los dos últimos ceses al fuego de ese grupo guerrillero tuvimos dos atentados contra la Policía Nacional que cobraron la vida de 28 colombianos», comentó con escepticismo el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.
El ELN inició en febrero de 2017 en Quito unas negociaciones de paz con el anterior Gobierno colombiano que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de diálogos concluyó sin avances a principios de agosto.
Sin embargo, el presidente colombiano, Iván Duque, condicionó la continuidad de las conversaciones a que ese grupo deje de secuestrar y libere a todas las personas que tiene en su poder.
Tras el atentado los diálogos quedaron en punto muerto y Duque pidió a Cuba que entregue a los delegados del ELN que se encuentran en La Habana para los diálogos, petición que no ha sido atendida por el Gobierno de la isla.
