La Secretaría de Ambiente de Bogotá incautó en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá más de 400 ranas venenosas. También se capturó a un colombiano que pretendía llevarlas a Brasil y luego a Alemania.
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Los anfibios de diferentes especies estaban ocultos en pequeños recipientes en los que usualmente se guardan rollos fotográficos. Fueron detectados a través de equipos de rayos X instalados del aeropuerto. Esta es la mayor incautación de ranas venenosas detectadas por las autoridades en El Dorado. El pasado mes de noviembre, otras 216 ranas venenosas fueron encontradas con destino al mercado internacional.
El detenido, que quedó a disposición de las autoridades, aseguró que fue contactado por un ciudadano alemán. Este supuestamente le compró los pasajes de avión para llevar los animales desde Bogotá hasta Sao Paulo y posteriormente transportarlos a Alemania.
Las ranas venenosas, de las especies «Oophaga lehmanni» (rana venenosa de Lehmann) y «Oophaga histriónica» (rana venenosa arlequín), fueron «extraídas» de las selvas del Chocó y Valle del Cauca. Estos anfibios son buscados por sus colores brillantes para el mercado de animales exóticos. Los especímenes, que fueron evaluados e identificados por expertos de la Secretaría Distrital de Ambiente, estaban en precarias condiciones.
Las ranas quedaron bajo la custodia del Instituto de Protección y Bienestar Animal de la Alcaldía de Bogotá. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la «Oophaga lehmanni» está en peligro de extinción. La población de la «Oophaga histriónica» está en riesgo, pues ha venido decreciendo significativamente.