Las modelos venezolanas Dayana Mendoza y Stefanía Fernández, ganadoras del concurso Miss Universo en 2008 y 2009, respectivamente, recogieron este domingo en Bogotá ayuda para paliar la hambruna que vive su país.
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El objetivo es el de ayudar a los colombianos retornados tras años viviendo en Venezuela, a los migrantes que se han visto obligados a dejar atrás el país y a los afectados por el apagón de tres días que se vivió en toda la nación, explicó Mendoza a Efe.
La jornada se prolongará durante siete horas y, según explicó la miss universo 2008, necesitan «ácido fólico, vitaminas para mujeres embarazadas, pañales, toallitas húmedas para bebés y fórmulas lácteas».
Además, explicó que venden camisas con el logo de «Healing Venezuela», la organización que organizó la colecta y que une la bandera de su país con la de Colombia «como símbolo de agradecimiento».
Colombia ha recibido a cerca de 1,2 millones de venezolanos que se han asentado en el país, al que además cruzan cerca de 35.000 personas diarias, algunas para emigrar de manera definitiva y otros para comprar medicinas y alimentos.
En este sentido, Mendoza explicó que con la venta de cada camiseta pueden alimentar a un niño en Venezuela durante quince días.
«Es muy importante que podamos contar con su apoyo, la meta la vamos a lograr si contamos con ustedes», le dijo Mendoza a los residentes en Bogotá a través de Efe.
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La mayoría de quienes se acercaron a hacer donaciones fueron ciudadanos venezolanos residentes en Bogotá, si bien entre quien respondieron al llamado de las «misses» también hubo varios colombianos.
Eran ciudadanos como David Zuluaga, colombiano esposo de una venezolana, que explicó que ambos en el matrimonio hacen «donaciones cada vez que» pueden para ayudar a los venezolanos que padecen «este Gobierno, si es que se le puede llamar Gobierno».
Por eso, consideró que deben «hacer todo lo necesario para» que se acabe el régimen del gobernante Nicolás Maduro y que Venezuela «vuelva a ser el país tan hermoso, próspero y bendecido» que era antes porque «lo merecen».
«Trajimos cinco tarros de leche para (niños) de cero a tres meses y de tres a seis meses y pañitos húmedos. En otras ocasiones hemos donado dinero, hemos apadrinado un bebé venezolano, y le estamos mandando dinero cada vez que podemos», subrayó Zuluaga.
Sin embargo, subrayó que «la mejor donación es este mensaje de resistencia y apoyo de un hermano colombiano».