El Gobierno de Nicolás Maduro acusó este lunes a Colombia de violar los derechos humanos de tres funcionarios consultares que fueron detenidos y expulsados de ese país y de confiscar un dinero de la renta consular de Venezuela en ese país.
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La Cancillería venezolana afirmó que «condena enérgicamente la violación de derechos humanos» de los funcionarios, que pretendían viajar el domingo con 25 pasaportes y más de 40.000 dólares que les fueron «incautados» según las autoridades colombianas.
El Gobierno venezolana afirmó que estos funcionarios «fueron objeto de detención arbitraria» por lo que «transmite la más firme protesta por la arremetida y exige a Colombia la devolución inmediata e incondicional de los bienes confiscados».
En el escrito se asegura que el metálico es «procedente de la renta consular» que la «comisión dispuso llevar consigo de vuelta a Venezuela para su protección en virtud de los recientes intentos de ocupación forzosa de la sede la embajada (…) con anuencia irresponsable del Gobierno de Colombia«.
Las tres personas, según la Cancillería venezolana, habían viajado a Colombia para saldar compromisos de pago de sueldos, servicios y alquileres que estaban retrasados debido al bloqueo de las cuentas de la embajada de Venezuela en Bogotá «ordenado» por el Gobierno de ese país.
Migración Colombia indicó en un comunicado que entre los detenidos se encontraba el teniente coronel venezolano Édgar Lugo Pereira y dos mujeres.
Los tres fueron detenidos durante un procedimiento de rutina en el Aeropuerto Internacional El Dorado y conducidos a una sala especial de Migración Colombia para realizarles una entrevista.
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«Al coronel Lugo Pereira y sus dos acompañantes se les incautaron 18 pasaportes venezolanos nuevos y diligenciados, ocho adhesivos de prórrogas, siete pasaportes en blanco, así como 70 millones de pesos colombianos (unos 22.350 dólares), una considerable suma de dinero en euros y 22.000 dólares», precisaron las autoridades.
En la entrevista Lugo Pereira y sus acompañantes, identificadas como Mildred Josefina Plaza Hernández y Jenny Yamel Rivas González, indicaron que su labor en Colombia «era recoger pasaportes, documentos y dinero que se encontraban al interior de la Embajada de Venezuela en Bogotá y regresar con ellos a su país».
La investigación permitió establecer que los tres venezolanos ingresaron a Colombia por la ciudad de Cartagena el pasado 20 de marzo en condición de turistas y empleando pasaportes ordinarios.
