Las autoridades rescatan a niña de 13 años que había sido reclutada mediante engaños por un grupo de disidentes de las FARC en el noroeste del país y que estaba siendo abusada sexualmente por el comandante del grupo armado.
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El brigadier general Juvenal Díaz Mateus, comandante de la Cuarta Brigada del Ejército, dijo a periodistas que el rescate se produjo el pasado 20 de marzo en la aldea Cortaderal, del municipio de Ituango, que hace parte del departamento de Antioquia.
En la zona tropas del Ejército sostuvieron un combate con miembros de las disidencias de las FARC al mando de alias «Mama-rón», al cabo del cual hallaron a la menor de edad e incautaron dos granadas de mano, un revólver y dos celulares.
Al parecer, la joven fue reclutada hace dos meses y obligada durante ese tiempo a ser la pareja sexual del comandante de la escuadra guerrillera a la que se señala de cometer homicidios y extorsiones en Antioquia.
Por tratarse de una menor de 14 años, el Código de Infancia y Adolescencia contemplaría el hecho como acceso carnal abusivo.
El Ejército indicó que esa disidencia, conocida como Grupo Armado Residual (GAO) 18 y que está conformada por hombres que no se acogieron al acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Gobierno colombiano y las FARC, también es responsable de realizar retenes ilegales y de tener cultivos ilícitos.
«Nos preocupa que los grupos armados residuales estén cometiendo esta clase de delitos. Hacemos un llamado a los padres de familia para que no permitan que estos grupos se lleven a sus hijos. Esto pudo haber tenido un desenlace fatal, en caso de haber muerto en medio del combate», sostuvo Díaz Mateus.
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La adolescente, que según fuentes familiares fue obligada por los disidentes de las FARC a abandonar el colegio, fue puesta a disposición de la Comisaría de Familia de Ituango.
Un informe publicado el año pasado por el Centro de Memoria Histórica señaló que 16.879 menores de 18 años fueron víctimas de reclutamiento entre 1960 y 2016 por actores que intervinieron en el conflicto armado colombiano.
Según el documento, todas las guerrillas, los grupos paramilitares y las bandas criminales integraron en sus filas a menores de edad.
