Policías multaron en Bogotá a un joven por “traficante de poemas”.
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William Ospina denunció en su columna de El Espectador el hecho, que se presentó en la localidad de Usaquén.
«Un joven poeta, Jesús Espicasa, que sale a las calles con una vieja máquina de escribir, para ofrecer sus poemas a los viandantes, había instalado su máquina en una de las calles de la localidad, cuando llegó un agente de la policía a exigirle que recogiera sus cosas», relata Ospina.
En medio del procedimiento, uno de los uniformados le pidió al poeta que lo acompañara hasta el CAI, donde le impusieron una multa por «estar invadiendo el espacio público»
«Cuando Jesús Espicasa recibió el comparendo descubrió que era además una multa de Tipo 4, la más alta en el Código de Policía que nos han legado los últimos gobiernos, que equivale a 833.000 pesos, casi 300 dólares. Y cuando alguien le preguntó al agente cuál era el delito cometido, el uniformado se permitió decir burlonamente que el muchacho era ‘traficante de poemas’…», añade la denuncia.
La norma que le daría la razón al poeta callejero al que un policía llamó «traficante de poemas»
Según citó RCN Radio, dicha actividad está contenida en el Decreto 552 del 26 de septiembre de 2018, «Por medio del cual se establece el Marco Regulatorio del Aprovechamiento Económico del Espacio Público en el Distrito Capital de Bogotá y se dictan otras disposiciones».
Dicha norma establece en su artículo 8 la «descripción de actividades susceptibles de aprovechamiento económico permitidas». Dentro de ellas se encuentra el apartado Artistas en el Espacio Público, en el que se incluyen prácticas artísticas cuya actividad principal es crear, recrear o impulsar manifestaciones artísticas que circulan de forma regular en el espacio público.
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La norma que le daría la razón al poeta callejero al que un policía llamó «traficante de poemas»
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