Un operativo de la Fiscalía y la Policía de Santander desenmascaró un «call center extorsivo» en Bucaramanga. Desde la propia Cárcel Modelo de la ciudad, decenas de presos extorsionaban a los comerciantes locales. La escala del operativo terminó demostrando la crítica situación.
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Caracol Radio presentó las imágenes de la situación en el centro penitenciario. Allí se encontraron 21 teléfonos celulares, 22 tarjetas Sim Card, cargadores y una memoria USB. También se encontraron 63 armas blancas, agendas con los datos de las víctimas y sustancias estupefacientes.
Según la Policía, el «call center extorsivo» que operaba dentro de la cárcel era muy extenso. Los delincuentes llamaban a comerciantes de Santander y aseguraban ser miembros de grupos armados que hacían presencia en el sector.
Las llamadas telefónicas exigían que sus interlocutores pagaran recursos entre 100.000 y 10 millones de pesos. Si no hacían caso a estos llamados, serían declarados «objetivo militar» y sufrirían atentados en su contra. Después de obedecer a esos mensajes, las personas borraban los registros de las llamadas para no ser detectados.
Estos recursos llegaban a los delincuentes, que los usaban para comprar estupefacientes. Según la Policía, más de 1500 llamadas amenazantes se hacían cada mes desde el interior del centro penitenciario.
