Con el fin de cumplir la condena de 15 de prisión que le fue impuesta por el delito de actos sexuales con menor de 14 años, servidores del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía en Caldas capturaron a James Antonio Benjumea Quiceno, quien se desempeñaba como presbítero.
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El hombre tenía a su cargo la capilla de la vereda La Cuchilla del Salado, en jurisdicción de Manizales (Caldas), y aprovechando su condición tocó indebidamente a dos menores de edad, uno de 10 años, el otro de 12.
En 2014 la madre de los menores de edad puso en conocimiento de la Arquidiócesis lo ocurrido. Dos años después, al no obtener respuesta de la iglesia la mujer interpuso la denuncia ante las autoridades.
En la investigación fue posible establecer que Benjumea Quiceno realizó tocamientos y actos obscenos con varios niños de la vereda que acudían a la iglesia a colaborar como acólitos.
El capturado fue puesto a disposición del Inpec para cumplir la condena en la cual le fueron negados subrogados y sustitutos penales.
