Ecuador podría perder dos de sus siete glaciares en los próximos años por el calentamiento global, una circunstancia que preocupa a los expertos porque afectaría al ecosistema de los páramos, reguladores del agua y la humedad en el país.
La amenaza más inminente se cierne sobre los glaciares de Carihuairazo, en la provincia del Chimborazo, e Iliniza, entre las de Pichincha y Cotopaxi.