Cada vez se conocen más detalles de la forma en la que se instaló el carro bomba de la Escuela de Cadetes que explotó el pasado jueves. La Fiscalía avanza en determinar los demás responsables del atentado. Mientras tanto, los vecinos del barrio Tejares no salen de su asombro. Uno de sus vecinos en el extremo suroriental de Usme era un guerrillero con más de 25 años de experiencia.
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Caracol Radio reveló que los vecinos del barrio, durante varias semanas, habían conocido a José Aldemar Rojas. Durante esas semanas que condujeron al fatídico atentado, Rojas se ganó la confianza de sus vecinos. Mientras tanto, sus cómplices preparaban el carro bomba que estallaría en la Escuela General Santander.
La arrendataria identificó a Rojas como quien tomó en alquiler la bodega, que anteriormente era un taller de ornamentación. En el lugar se encontraron varias canecas en las que habría estado guardada la pentonita del atentado. También se encontraron mangueras y ruedas de extintores, los cuales habrían transportado el explosivo hasta el sitio.
Un curioso testimonio apunta a que el vehículo, por poco, no prende. «Lo fueron a sacar y les tocó sacarlo empujado. Las personas que estaban ahí le ayudaron a empujarlo y lo prendieron, y se fueron», dijo el testigo a Caracol.
Se desconoce la identidad de estas personas. Mediante cámaras de seguridad se logró determinar que una se bajó de la camioneta en la estación Venecia de TransMilenio. Se busca que la arrendataria de la bodega identifique nombres de otras personas que habrían sido cómplices de Rojas.