Gustavo Rugeles usa una estrategia para evitar acusación de la Fiscalía por violencia intrafamiliar. Esa sería la razón por la que ha pasado un año desde la primera denuncia y aún no ha pasado nada con su caso.
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El periodista ya tiene un proceso abierto en el juzgado 31 penal de Bogotá por golpear a su pareja, Marcela González. El 27 de diciembre de 2017 la Fiscalía le imputó a Rugeles el delito de violencia intrafamiliar. Sin embargo, para ese momento solo se pidió una medida de protección para la víctima y no se solicitó la medida de aseguramiento para él.
Ahora, más de un año después del primer ataque, se conoce otra denuncia.
Recientemente la mujer dijo que el pasado 10 de enero Rugeles la ultrajó mientras la insultaba y la lastimaba. “Me decía que yo era una ‘maldita perra zorra’. Yo le dije que se calmara… empieza a tirar las cosas al suelo y me tira un zapato en la cara lesionándome el ojo izquierdo”.
El caso
Pese a que el proceso está abierto y que la Fiscalía radicó el escrito de acusación el 12 de enero de 2018, la audiencia aún no se ha realizado. ¿La razón? La citación siempre tiene que ser aplazada porque Rugeles argumenta que no cuenta con un abogado de confianza.
Aunque la Fiscalía radicó el escrito de acusación el 12 de enero del año pasado, no ha podido realizar la audiencia de acusación por los continuos aplazamientos que se han registrado. En dos de las cuatro citaciones el procesado argumentó que no contaba con un abogado de confianza.
Después de esta nueva denuncia el juzgado aún no ha citado una nueva audiencia. Pero desde ya se cree que la opción será solicitarle a la Defensoría un defensor de oficio para Rugeles.
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