La noche de Año Nuevo tuvo graves resultados de seguridad. 15 personas murieron por casos de intolerancia en los primeros días del año. A su vez, la Policía Nacional recibió en la línea de emergencias 123 llamados para atender más de 4000 riñas.
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Según la Policía Nacional, en la última noche de 2018, las autoridades recibieron 50.857 llamadas en la línea de emergencia 123, es decir, unas 9 llamadas por minuto. De estas, 4707 llamadas tuvieron que ver con riñas. Es decir, unas 390 llamadas cada hora se vieron relacionadas con casos de intolerancia y conflictos personales.
Las 15 personas asesinadas en la fiesta de Año Nuevo se convirtieron en una cifra aciaga. En especial, debido a dos casos de personas que murieron por ‘balas perdidas’. Una de estas fue un niño de 7 años, que murió en Pitalito (Huila). La segunda fue una mujer de 18 años, que murió en el sur de Bogotá.
Otra preocupación adicional es el consumo de alcohol, en especial por el número de personas que aún conducen con tragos en la cabeza. Durante el último fin de semana de 2018, nueve personas murieron en accidentes de tránsito. El 1 de enero contaron 100 accidentes viales y se detuvo a 27 conductores que habían consumido licores.
