:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/metroworldnews/NTPGD2OQDJBWXDYEKHJLNCCD7M.jpg)
Después de oír llantos entre los escombros de un edificio de apartamentos que se desplomó, los equipos de rescate rusos salvaron el martes a una bebé que pasó 35 horas ahí en medio de temperaturas gélidas. El derrumbe causó la muerte de por lo menos ocho personas y dejó decenas más desaparecidas.
Una sección del edificio de 10 pisos en la ciudad de Magnitogorsk se desplomó el lunes tras una explosión que se cree que fue provocada por una fuga de gas natural.
El ministerio regional de manejo de emergencias informó el martes que 35 residentes del edificio no habían sido hallados con vida aún. Las esperanzas de encontrar supervivientes se vieron atenuadas por el duro frío en la zona: las temperaturas durante la noche fueron de alrededor de -18ºC.
El Milagro de Rusia
«La niña fue hallada gracias a su llanto durante los trabajos de búsqueda. Uno de los rescatistas la oyó y de inmediato se organizó una operación de salvamento», dijo a la agencia Interfax un portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.
Agregó que varias decenas de especialistas participaron en la búsqueda de la bebé, que logró sobrevivir a las gélidas temperaturas durante 35 horas.
«Se salvó porque estaba en una cuna y bien abrigada», añadió el gobernador regional Boris Dubrovsky.
La niña, que según los primero informes médicos, presenta un traumatismo craneoencefálico e hipotermia, fue hospitalizada en la unidad de cuidados intensivos de un centro médico local.
«Si fuera necesario, una vez que se haga una evaluación exhaustiva de su estado, la bebé podría ser trasladada a Moscú para su ulterior tratamiento», informó en un comunicado el departamento regional de Sanidad.
Según los últimos datos oficiales, en el derrumbe, que afectó a siete de las diez plantas del edificio y que fue provocado presuntamente por una explosión de gas, murieron ocho personas, otras seis resultaron heridas y 35 se encuentran desaparecidas.
