La gran cantidad de pólvora que se quemó para celebrar el paso del año 2019 en Medellín causó una emergencia ambiental. Las estaciones destinadas para medir la calidad de aire en Medellín y el Valle de Aburrá midieron una emergencia. Por la cantidad de luces y juegos pirotécnicos que se lanzó, el aire de la capital antioqueña se hizo peligroso.
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Según Caracol Radio, las estaciones de monitoreo de la calidad de aire en Medellín detectaron fuertes picos de PM2.5. Este material particulado fue identificado por los puntos de Bello, Itagüí y varios barrios de Medellín.
Las cifras son tremendas. En Bello, en el norte del Valle de Aburrá, la pólvora lanzada causó una tremenda emergencia. La calidad de aire pasó de 15.5 partes por millón (ppm) a las 8 pm del 31 de diciembre a 198.9 ppm cinco horas después. La pólvora multiplicó por casi 14 veces la cantidad de material particulado en el aire.
Lo mismo ocurrió en otros puntos como Sabaneta, Itagüí, Aranjuez y San Cristóbal, en las zonas periféricas del Valle de Aburrá. Pero aún en otros puntos como la Universidad Nacional y La Estrella se notaron estos picos.
Esta cantidad de pólvora enviada causa preocupación a las autoridades antioqueñas. En el departamento hubo 40 quemados en diciembre, solo superado por Valle del Cauca y Atlántico.