Ciudadanos de Filipinas fueron testigos de cómo un joven finge sufrir un accidente para pedirle matrimonio a su novia.
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En total complicidad con algunos policías de tránsito y de un grupo de amigos, el joven enamorado fingió haber sido atropellado cuando manejaba su motocicleta y se lució con su actuación mientras estaba tendido sobre el suelo.
El joven yacía tendido en el pavimento cuando su novia llegó al lugar para socorrerlo por este «trágico accidente» que supuestamente había sufrido rumbo a su trabajo.
A pesar del gran susto, la mujer no pudo contener su emoción y aceptó sin dudar el anillo que el joven había comprado para ella junto con un ramo de flores.