Gustavo es, ante todo, un hombre trabajador que representa la clase obrera colombiana, esa que se levanta diariamente antes de que salga el sol y que trabaja hasta que la luz del día se acaba.
PUBLICIDAD
Se dio a conocer en el país por su lucha contra la privatización de la ETB y desde entonces fue merecedor del título de líder sindical, aunque esta labor, según su testimonio, ponga en riesgo su vida y la de su familia. Conozca su historia y sepa por qué su voz es a prueba de balas.
Nace un líder sindical
Gustavo Merchán Franco es sociólogo de profesión y fiscal de la Organización Sindical Sintrateléfonos (sindicato de los trabajadores de la empresa de telecomunicaciones de Bogotá ETB).
Pero durante su liderazgo también se convirtió en vocero promotor de la revocatoria del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. Esa ha sido, hasta ahora, su labor más visible en la capital del país.
Como Gustavo existen muchos en el país. Líderes sindicales que representan a miles de trabajadores colombianos y que exigen al Gobierno mejores condiciones para todos. Por eso PUBLIMETRO, en alianza con Somos Defensores y Sancho Publicidad, le presentan su historia para que trascienda fronteras.
“Soy líder sindical hace apenas tres años. Empecé esta labor con mi inconformismo frente a las intenciones del Gobierno Distrital de privatizar la ETB, empresa de todos los bogotanos”.
Gustavo trabaja hace 30 años en la ETB y por eso considera esa empresa como parte importante de su vida. No ser afín a un partido político y tener reconocimiento y respeto ante sus compañeros hicieron que fuera el candidato perfecto para ser representante en el proceso de revocatoria de Peñalosa. Nunca estuvo entre sus planes apoyar una revocatoria, pero tampoco estaba de acuerdo con las decisiones del actual alcalde que los afectaban directamente a él y a sus compañeros. Y por eso respaldó la iniciativa de Sintrateléfonos.
PUBLICIDAD
“Sintrateléfonos decidió poner en práctica el mecanismo de participación ciudadana denominado Cabildo Abierto, el cuál lideré y luego se vio opacado en su espíritu debido a que el alcalde mayor de Bogotá y sus amigos concejales se tomaron descaradamente el recinto escogido para esta cita ciudadana”, contó. Con esta labor terminó recogiendo, al cabo de tres meses, 900.000 firmas para evitar la venta de la ETB.
“Paralelo a esto y a través de la coordinadora sindical, social y política, se auspicia la idea de adelantar otro mecanismo de control político como lo es la revocatoria del mandato y nace allí ‘Unidos revocamos al alcalde mayor de Bogotá’, el cual tuve y aún tengo el privilegio de liderar, a pesar de todas las circunstancias oscuras que se han presenciado en este movimiento ciudadano”, indicó.
Según Gustavo, este movimiento “sigue siendo perseguido, amenazado y burlado por las entidades del Estado que deberían, por mandato constitucional, garantizar su desarrollo y eficaz término”.
“Hemos sido constantemente intimidados”
El proceso de revocatoria que lidera Gustavo Merchán fue frenado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en agosto.
Pero su calvario no terminó. Además de una millonaria multa que anunció el CNE contra Gustavo en esa misma fecha, las intimidaciones continuaron.
En varias oportunidades ha hablado de persecuciones. De hecho, dice que siente miedo al salir a la calle. Una vez, por ejemplo, vio que un hombre en una motocicleta se le acercó y con una señal le indicó que lo ahorcarían. Estos hechos han sido formalmente denunciados ante las autoridades.
“Lo anteriormente narrado ha puesto en grave riesgo mi vida, la de mi familia y la de mi abogado, ya que hemos sido constantemente amenazados de muerte, intimidados para callar nuestra voz, voz que clama democracia participativa y control político”, indicó.
La vida de los líderes sociales está en constante riesgo
Recientemente, la Defensoría del Pueblo estableció que desde 2016 hasta noviembre de 2018 han sido asesinados 423 líderes sociales en el país. De los 164 líderes y defensores de derechos humanos asesinados en lo corrido de 2018, 153 eran hombres y 11 mujeres.
La mayoría de ellos (62) se dedicaban a trabajos comunales. Otros eran líderes campesinos (26), comunitarios (22) e indígenas (21).
Pero llama la atención que, de estas cifras, la Defensoría reportó que 2018 es el año en el que mayor número de homicidios de líderes se han cometido.
Los departamentos en donde hubo mayor ocurrencia de estos hechos son Cauca (30); Antioquia (24); Norte de Santander (18); Valle del Cauca (12); Nariño (11); Meta (10); Caquetá (9); Putumayo (9); Arauca (6); Chocó (6); Córdoba (5); y de a dos casos en Bogotá, Bolívar, Caldas, Cesar, Huila, Magdalena, Quindío, Risaralda, Santander y Tolima. Y con un caso cada uno: Atlántico, Boyacá, Casanare y Vichada.
Cada número de este informe representa una vida apagada. Por eso esta campaña, ‘Voces a prueba de balas’, liderada por Somos Defensores, busca darle visibilidad a cada líder social que defiende los derechos de su comunidad.
Seguramente usted nunca ha conversado con alguno de ellos o desconoce la causa de aquellos líderes que perdieron sus vidas en defensa de los derechos humanos.
Por eso lo invitamos a seguir este especial en PUBLIMETRO. En total son 11 historias acompañadas por una ilustración del líder social y su territorio. En cada una de estas encontrará un código QR que podrá escanear para escuchar la voz de cada uno de estos líderes sociales contándonos su historia.
También le puede interesar: