En ellas se ve cómo un vehículo choca contra unas vallas, que quedan incrustadas bajo la carrocería, lo que genera que se rompa el tanque de combustible.
PUBLICIDAD
El carro intenta dar reversa, pero no puede porque los tubos de las vallas seguían atorados debajo. Esta acción generó una llama que prendió el líquido derramado.
Es de extrañar que a pesar de que el vehículo explota, conductor y copiloto salen ilesos.