Dos niñas de 11 y 12 años planeaban asesinar a sus compañeros de clase y luego tomar su sangre.
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Las dos estudiantes de la escuela Bartow Middle School, en Florida, Estados Unidos, fueron descubiertas por las autoridades por no haber asistido a clases.
Según información de la policía, las niñas tenían dos cuchillos: uno de carnicero y otro de cocina.
Con esas armas pretendían asesinar a sus 15 compañeros de clase. ¿Cómo? Los encerraron en un baño en donde ya tenían lista una copa de la que beberían la sangre. Luego, contaron, se suicidarían. Ellas confesaron ser adoradoras de Satán.
En las habitaciones de ambas niñas encontraron cartas con mensajes como: «ir a matar al baño» o «Hoy, hay clase de salud, gracias a Satán, lo haremos rápidamente».
En los celulares de ambas también encontraron mensajes sobre el complot.
Al parecer, la madre de una de las niñas dio aviso a las autoridades después de una llamada que recibió del colegio donde le avisaban que su hija no había asistido a una clase.
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