La niña llamada Brielle Minia estaba jugando afuera de su casa cuando cuatro hombres pasaron de largo haciéndose pasar por vendedores de DVD. Los hechos ocurrieron el jueves 27 de septiembre en Cavite, Filipinas.
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Tres hombres con los rostros cubiertos se acercaron a su padre, que acababa de regresar a casa del trabajo en su camioneta. Instantes después los ladrones lo amagaron a punta de pistola para robarle su dinero mientras uno de los pandilleros allanaba la casa de la familia.
El grupo de ladrones corrió para escapar en su motocicleta. Al ver lo que sucedía, Brielle valientemente se abalanzó sobre el hombre que sostenía la pistola, lo que ocasionó que el ladrón tirara las pertenencias de la víctima, la niña trató frenéticamente de recoger todo lo robado mientras el ladrón se alzaba sobre ella.
Increíblemente, la joven intrépida se puso de pie y corrió tras el ladrón antes de lanzarse hacia él por segunda vez mientras se subían a la motocicleta. Brielle fue pateada en el suelo y sufrió cortes y magulladuras en la cara, las manos y la sospecha de su nariz rota.
La joven pasó dos noches en el hospital antes de regresar a casa y declarar con valentía: «Lo buscaré la próxima vez». Brielle dijo que «no tenía miedo» de los «cobardes» y que haría lo mismo de nuevo.
Y añadió: «¡Estoy tan enojada de que le robaran el dinero a mi papá! Si alguna vez los vuelvo a ver, lo lamentarán».
