Una denuncia publicada por el columnista de Portafolio Carlos Fernando Gaitán demuestra una triste historia con una deuda con el Icetex. La denuncia involucra a un campesino de Tibaná (Boyacá) en situación de discapacidad por un accidente cerebro vascular (ACV). La deuda terminó arrebatándoles todo.
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Según la denuncia que publicó Gaitán, el caso inició en 2013. El padre de Julio César Guerrero sufrió un ACV que causó que perdiera la movilidad, y parte de la visión. Para atender a su padre, el joven suspendió su educación universitaria. «Recuerdo haberme acercado a Icetex para informarles mi situación, a lo que una asesora me respondió : ‘No podemos hacer nada. Ese no es asunto nuestro.'», escribió Guerrero.
Hace cerca de un mes, un mensaje indicó que Guerrero y su padre, como fiador de la deuda con el Icetex, habían sido embargados. «Mi padre lloró amargamente los siguientes días y me decía: Julio no logramos hacer nada, ni usted terminó su Universidad ni yo en esta situación puedo hacer nada», escribió el afectado en su carta.
El caso se agravó debido a que el Icetex vendió esta deuda a Central de Inversiones SA (Cisa), para su cobro. A pesar de tratar de apelar a un acuerdo de pago, según la carta, «me sentenciaron con ir hasta las últimas consecuencias. ¿Acaso podía esperar algo más?». Finalmente, según la carta, Guerrero se vio «forzado a firmar un nuevo acuerdo que quizás nunca podré pagar».
La situación ha sido fuertemente criticada en redes sociales. El Icetex no ha respondido al momento de escribir este artículo al caso denunciado en Portafolio.