Corrían los años 30’, el mundo estaba cambiando y la crisis iba en aumento. Fue en este contexto que a sus 18 años Willi Brandt se ganaba la vida arreglando el techo de una catedral en la ciudad alemana de Goslar. Dejó emotivo mensaje dentro de una botella y 88 años después su nieto la encontró.
En aquella época y junto a otros cuatro colegas decidió dejar un mensaje dentro de una botella de cristal, la que escondió debajo del tejado mientras terminaba de reparar la iglesia construida en el siglo XII.
La carta tenía fecha del 26 de marzo de 1930 y 88 años después por fin fue encontrada, curiosamente, por su nieto. Y claro, Peter Brandt (52) aceptó el desafío de arreglar el techo de la catedral, pues hace casi nueve décadas que nadie lo reparaba.
En el texto su abuelo relataba las duras condiciones laborales que se vivían por aquel tiempo en Alemania, sólo tres años antes de la llegada de Adolf Hitler como canciller.
«Trabajamos una semana entera por 1 libra de mantequilla y 1 pan”, escribió el hombre en aquella década.
Dejó emotivo mensaje dentro de una botella y 88 años después su nieto la encontró
Pese al esperanzador mensaje, el futuro no mejoró para el patriarca; fue soldado del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial y fue apresado por los rusos.
Tras años logró escapar y volvió a Goslar, en donde retomó su trabajo de techista sin contarle su experiencia a nadie.
«Hemos dejado atrás duros tiempos de guerra (…) Esperamos que vengan tiempos mejores”, decía el texto escrito por Willi.
La botella fue devuelta al lugar donde fue encontradamientras que el papel fue llevado inmediatamente a un museo de historia en donde descansará los años que vienen.