El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Alberto Mejía, dijo hoy que no puede «confirmar ni desvirtuar» que Walter Patricio Arizala, alias «Guacho», disidente de las FARC esté herido o muerto luego de un combate con la fuerza pública, ocurrido el sábado en Nariño, departamento fronterizo con Ecuador.
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«No puedo confirmar ni desvirtuar, lo que sí es claro es que no tenemos el objetivo principal bajo nuestro control», manifestó Mejía a periodistas al ser preguntado sobre el estado de salud de Guacho, quien aparentemente recibió dos disparos durante un combate con la fuerza pública.
El sábado el presidente colombiano, Iván Duque, y el ministro de Defensa, Guillermo Botero, informaron que el guerrillero resultó herido en una operación conjunta entre el Ejército, la Armada y la Policía en el municipio de Tumaco.
El grupo de disidentes de las FARC encabezado por «Guacho», el autodenominado Frente Oliver Sinisterra, secuestró el 26 de marzo pasado a un equipo del diario ecuatoriano El Comercio, compuesto por el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, quienes posteriormente fueron asesinados en cautiverio.
A mediados de abril la misma banda armada también secuestró y luego asesinó a la pareja compuesta Óscar Efrén Villacís Gómez y Katty Vanessa Velasco Pinargote, ambos igualmente ecuatorianos.
Mejía señaló que «hasta que tengamos su cuerpo o hasta que lo capturemos vivo» no se podrá dar información oficial por lo que dijo que prefiere no «especular» sobre el tema.
Aseguró además que «Guacho» es un «objetivo de alto valor» para las Fuerzas Militares y detalló que la operación en su contra, denominada «Anguila», contempla cierres terrestres y fluviales que ayuden a «cazar el blanco».
«Esta operación es una misión de persistencia (…) y consideramos que las tropas cumplieron con una misión extraordinaria, cumplieron una misión muy difícil en un terreno realmente retador, complicado, anegado en un 70 %», afirmó Mejía.
