El pasado 7 de agosto Iván Duque se posesionó como el nuevo presidente de los colombianos. Con un discurso conciliador, el mandatario dejó claro que desarrollaría una agenda de recorridos por el país para cumplir la promesa de ser el presidente más cercano a los colombianos.
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Un mes ha pasado y Duque ya ha tocado varias aristas de la situación del país que recibió de las manos de Juan Manuel Santos en términos de seguridad, equidad y los ‘problemitas’ que se le fueron sumando, como las muertes de líderes sociales, a las que aún no responde con contundencia y en donde empieza a parecer que la situación política con su partido podría volverse tensa.
Hoy traemos el resumen de lo que han sido estos 30 días de gobierno duquista, y las primeras pinceladas de lo que significaría el rumbo de Colombia en manos de Iván Duque.
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Decisiones a un mes de Iván Duque como presidente
Salida de Unasur
Desde el día uno del gobierno de Iván Duque quedó claro que se replicaría la postura del expresidente Álvaro Uribe con el gobierno del vecino país. Y así se hizo oficial una semana después cuando el canciller Carlos Holmes Trujillo aseguró que Colombia renunciaría a Unasur por ser una “caja de resonancia de Venezuela”.
“Estamos en un proceso de consultas con otros países que desearían tomar el mismo rumbo, así que si finalmente se consolida una decisión similar, actuaremos en conjunto”, dijo Trujillo en la primera semana. Luego se confirmó la salida, acompañada de una denuncia contra el tratado que creó la Unasur.
Palestina como Estado
Lo que muchos vieron como una jugada sucia del expresidente Juan Manuel Santos, al anunciar que reconocía a Palestina como Estado el mismo día que dejaba su cargo, resultó siendo un pequeño acuerdo del que se había conversado durante el empalme con el nuevo gobierno.
“Que Santos se haga cargo de su decisión, que nosotros nos haremos cargo de las implicaciones”, dijo el canciller Trujillo a una semana de tomar posesión. Pese a esto, esta semana se confirmó que el gobierno de Duque no reversará la decisión de reconocer a Palestina como Estado.
Reforma fiscal
Duque entró duro con el tema económico. Desde el 7 de agosto anunció que el hueco en el presupuesto sería grande. Su ministro de Hacienda salió como toro desbocado a anunciar medidas que para los economistas son regresivas: IVA para toda la canasta familiar, exención de impuestos a empresas para la generación de empleo y otras medidas que hicieron alarma.
Sin embargo, quedan dudas sobre lo que pasará con el salario, luego de que una decisión de su bancada lanzó un proyecto para el aumento del mínimo. Para Duque, hoy lo importante es crear diálogo con gremios, sindicatos y la ciudadanía, en pro de los acuerdos. Falta ver el presupuesto de 2019.
Electricaribe
Una de las polémicas propuestas que ha hecho el ministro Alberto Carrasquilla y que ha causado completo rechazo en la costa Caribe ha sido la de aumentar las tarifas de Electricaribe para superar la crisis financiera. Aunque el ministro aseguró que los usuarios de esta empresa serán su prioridad, reconoció que a corto plazo esta sería la única medida para salvar al norte del país de la mala prestación del servicio de energía, mientras se liquida a la empresa y se elige al nuevo operador. Ha sido tal el rechazo a la propuesta, que ayer senadores caribeños propusieron que se destine un porcentaje de las facturas de energía de todo el país a Electricaribe.
Dosis mínima
Entre lo más polémico que ha suscitado el presidente está el decreto que buscaría otorgarle facultades a la Policía para que pueda incautar cualquier dosis de estupefacientes. Para los constitucionalistas, la medida no es de competencia del Ejecutivo e iría en contra de derechos fundamentales. Para analistas sociales, la medida solo es un caso más de fracaso en la lucha contra las drogas que terminaría por lucrar y alimentar el microtráfico.
La medida busca sacar las drogas de la calle, pero para muchos la idea solo generaría un foco de violencia e inseguridad. Duque muestra que su lucha contra las drogas será frontal, pero ¿inadecuada?
Glifosato
“No he conocido un mejor herbicida que el glifosato”, señaló el ministro de Defensa, Guillermo Botero. Su opinión se mezcló con la idea de la aspersión con drones. Sin embargo, ha causado polémica porque Colombia iría nuevamente en contravía de la decisión de otros países.
La preocupación del ministerio radica en los resultados que le mostrarán a Donald Trump, quien anunció su visita al país en noviembre y que garantizarían el buen inicio de relaciones con la Casa Blanca, en busca de recursos y apoyo a los programas más ambiciosos del Gobierno Nacional. Sin embargo, la medida no será sencilla. Opositores y campesinos serán un duro obstáculo.
Fracking
En abril, antes de resultar elegido como presidente, Iván Duque señaló que le diría no al fracking de cualquier manera. Sin embargo, la ministra de Minas abrió la puerta al fracking en Colombia. María Fernanda Suárez aseguró que esta actividad minera traería muchos beneficios al país, si se aplica bien.
Sin embargo, geólogos y ambientalistas advierten que no hay manera de hacer fracking responsable, y la última palabra la tendrá Duque, quien decidirá si sí es posible hacerlo e incumplir una promesa de campaña, por lo que tendría que regular la participación ciudadana en municipios donde, por consulta popular, han prohibido la extracción minera.
Diálogo con la oposición
La foto de ‘Timochenko’ ingresando con Pablo Catatumbo a la Casa de Nariño presidida por un uribista dejó perplejos a muchos colombianos que no vieron venir el suceso.
Con el fin de hablar de la consulta anticorrupción, el presidente invitó a sus opositores, generando un diálogo con bancadas con las que ningún presidente ha hablado en franca lid. La reunión con Gustavo Petro y la apertura al diálogo ha sido uno de los puntos más aplaudidos. La reconsideración del nombramiento de una uribista radical en la Unidad Nacional de Protección ha sido celebrada por sus opositores, quienes han encontrado a un Duque reacio.
Lucha contra la corrupción
La consulta anticorrupción se volvió la manzana de la discordia en la política colombiana, luego de las elecciones a la Presidencia. El uribismo se empeñó en convertir la votación en un juego político en el que pusieron a Duque contra las cuerdas, pero decidió apoyarla, finalmente.
En cuanto a los mandatos de la consulta que no pasaron, Duque decidió apoyar una mesa de conciliación en la cual serían incluidos y analizados para formular proyectos de ley que logren su cumplimiento. A esta conducta se le sumó la oportunidad de diálogo con la oposición, lo que le ha valido aplausos al presidente.
Posibilidades de diálogo con el Eln
Hoy se cumplen los 30 días de receso que pidió el presidente Duque para analizar si continúa o no con los diálogos de paz con el Eln, para lo que exigía muestras de voluntad de la guerrilla liberando a todos los secuestrados. Y pese a que esta petición no se cumplió al 100%, ya que solo se han liberado a tres de los nueve secuestrados, Duque carga sobre sus hombros la presión de la comunidad internacional y de instituciones como el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional, que le piden evitar que el país regrese a la violencia.