Uno de los escándalos del momento se da en Soledad, Atlántico por causa de la restauración de una escultura religiosa.
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El patrono del municipio, San Antonio de Padua, fue modificado por la parroquia y al parecer le echaron mucho maquillaje.
Las imágenes las dio a conocer el secretario de Cultura del municipio, que reparó en que el santo parece una mujer.
«¡Lo volvieron una mujer!», han señalado varios feligreses del municipio, que aseguran que le echaron labial y sombras.
La imagen habría perdido su carácter masculino y su reparación fue infructuosa.
La estatua tuvo que ser restaurada por problemas con el comején.
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