El Centro de Monitoreo de Actividades de Transporte (Cemat), de la Superintendencia de Puertos y Transporte, reveló las cifras más relevantes de la operación del sector transporte en Colombia.
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De acuerdo con el informe, las disminuciones más fuertes en términos de demanda acumulada se registran en Bogotá, particularmente en el componente zonal (buses del Sitp) con 18.608.138 viajes menos que el 2017, teniendo en cuenta que ya tenía una caída importante de pasajeros durante todo el 2017, respecto del 2016.
En este punto, los buses rojos también presentan disminución en la demanda, ya que se registran cerca de 14.491.269 viajes menos que en los primeros seis meses del año pasado.
Asimismo, el informe evidenció una caída relacionada con la cantidad de viajes en días hábiles.
En ese sentido, las estadísticas muestran que en los últimos seis meses, por día, los buses de TransMilenio dejaron de hacer 82.782 viajes.
El panorama tampoco es alentador con los buses del Sitp, dado que en el primer semestre de 2018 se perdieron 118.824 viajes cada día.
“Lo que hay que ver, no solamente en el sistema de Bogotá, es que primero que todo hay una condición económica desfavorable para todos los operadores, y esto conlleva a que no haya el número de vehículos que deben estar rodando para ofertar las suficientes sillas”, expresó el superintendente de Transporte, Javier Jaramillo.
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Falta un sistema de transporte
Las cifras reveladas por la Superintendencia de Puertos y Transporte no sorprenden.
Así lo indicó Mauricio Rico, experto en movilidad y director de Corposéptima, conversación con PUBLIMETRO: “el informe de la Superintendencia responde a una lógica ciudadana en que si hay un mal sistema de transporte yo busco diferentes opciones, y las opciones que está encontrando hoy la gente es comprarse una moto, un carro, o cualquier otro sistema que le permita que llegar seguro a su destino”.
Según Rico, esto se debe a que en Bogotá no tenemos un sistema completo de transporte: “los tiempos de desplazamiento llegan a dos horas, dos horas y media; en términos de un año persona dura cerca de dos meses entre un bus. Esto en términos de calidad de vida no es ninguna. Mientras Bogotá no logre avanzar en tener un sistema de transporte, con un metro, un sistema de TransMilenio completo y un sistema de alimentación- que realmente corresponda a lo que necesita la ciudad- muy difícilmente vamos a cambiar el panorama de que la gente se está bajando del bus”.
Para el experto esta situación es contraproducente, ya que “las personas están invirtiendo en motos y carros, generando más problemas en las vías de la capital”.
Por tanto, reiteró en la importancia de trabajar en un sistema de transporte completo, que va más allá de los buses azules y rojos que ruedan diariamente en la ciudad.
¿Qué dice TransMilenio?
La entidad recalcó en Bogotá hay distintos procesos que hacen que se pierda demanda en el transporte público, como lo son:
- Las personas que evaden el pago del pasaje roban a los bogotanos. Las mediciones que se hacen no responden a la cantidad de personas que se mueven en el Sistema y la percepción de los usuarios también es negativa por este fenómeno.
- La situación financiera que atraviesa el Sistema no permite contar con el número de buses necesarios para llevar a cabo una mejor operación. Sin embargo, en este punto, TransMilenio recalca que se están comprando nuevos buses con más espacio para los usuarios y más amigables con el medio ambiente.
Además, la entidad informó que si bien existen otros modos y alternativas de transporte como las motos y los vehículos particulares “estamos trabajando por hacer más atractivo el Sistema para las personas que se movilizan en bicicleta”.
Para ello, TransMilenio cuenta con 4.645 cupos de cicloparqueaderos y se tiene previsto hacer una inversión de más de 4.820 millones de pesos para construir nuevos cupos para biciusuarios.
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