El senador más votado del Polo Democrático habló sobre cómo va a ser su oposición al nuevo gobierno. Habló sobre la supuesta rivalidad con Petro y aseguró que sí habrá alianza con el excandidato. Afirmó que sigue la Coalición Colombia y que buscarán ganar muchas alcaldías y gobernaciones en 2019
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¿Cómo ve esta legislatura?
Hay dos hechos de los que no se habla. El primero es el gravísimo hecho de que Iván Duque resucitó al Frente Nacional y no son cuentos. Tiene el respaldo de Álvaro Uribe, César Gaviria, Andrés Pastrana, Germán Vargas Lleras, el Partido Liberal, el Conservador, La U, Cambio Radical y el Centro Democrático. Si ese no es el Frente Nacional, ¿qué es? Ese es un hecho muy negativo para Colombia, porque es la gran manguala ‘frentenacionalista’.
El otro hecho es que nunca había habido tantos partidos políticos en oposición al Gobierno. Somos cerca de 24 o 25 senadores. Y de esto se puede deducir que Duque gana, pero en un ambiente de gran descontento. Tanto en primera vuelta, como en segunda. Gana porque las resistencias a Petro resultaron ser más grandes que las resistencias a Duque. Es probable que la cosa esté movida durante estos cuatro años (risas).
¿Qué sigue para la Coalición Colombia?
Cuando la constituimos, tuvimos el cuidado de decir que es un proyecto de largo plazo que va a actuar en las elecciones de 2019. Seguramente habrá acuerdos con otros sectores. Estas elecciones locales (gobernaciones y alcaldías) son de acuerdos. Va a haber alianzas entre las fuerzas no ‘duquistas’.
Hablando de las elecciones de 2019, Antonio Navarro ya soltó pistas de que va por la Alcaldía en Bogotá, ¿el Polo no tendría candidato?
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Aclaro. Navarro es una de las opciones. pero pueden aparecer más aspirantes y habría que mirar cómo se hace un proceso unitario. Toca esperar un poco, porque esas decisiones se estarán tomando a inicios del próximo año. Sin embargo está claro que Antonio va a jugar. Quién sabe quién más vaya a jugar de los ‘verdes’. Y ojalá juguemos desde el Polo. También habría que mirar a las fuerzas cercanas a Gustavo Petro. Veremos qué se puede hacer.
Me parece novedoso que nombre a Gustavo Petro y que hable de un ‘todos’ en donde lo incluye. ¿Están zanjadas las diferencias?, ¿habría coalición con él?
La política sensata de cualquier órbita, incluye que las contradicciones van cambiando. Para mí, hasta el 20 de julio fue una situación, y el 21 empezó otra. Esto no riñe con que somos varios proyectos políticos distintos, pero el hecho de que seamos distintos no nos prohíbe coincidir y más si tenemos a la oposición a Duque como gran coincidencia. Ese es un pegamento grande.
En 2019 habrá acuerdos locales sin que desaparezcan los proyectos particulares. Es bueno recordar una frase de Fajardo: ‘Que seamos diferentes, no nos tiene que convertir en enemigos’.
¿Qué tal ese estatuto de oposición que muchos celebran?
¡Cuán cicatero es ese estatuto de oposición! (risas). Si usted lo mira, consiste en quitarle al Frente Nacional dos o tres pequeñas garantías. Eso no es nada. La presencia en medios que tenemos no es nada. No incluyó la representación de la oposición en las mesas directivas de las comisiones… es muy pobre. El estatuto nos empuja a hacer acuerdos entre los opositores.
Los medios de comunicación hemos caído en el error de hablar de la figura de un líder de oposición, pero eso no existe, ¿se siente con el liderazgo para tomar decisiones o todo se hará por consenso?
No todo va a ser un consenso y hay diferencias, pero tampoco tiene por qué volverse escenario de rivalidades o de competencias infantiles. Cada uno de nosotros puede jugar su papel de manera positiva en la oposición a Duque. Creo que en eso se han equivocado los periodistas, porque se ha creado una especie de presión ‘farandulera’, instigando con algo de amarillismo, sobre roces y contradicciones. No estoy en esa actitud. No tengo ningún inconveniente en coincidir en lo que toque coincidir con Petro o con cualquiera. Si algo necesitamos en política, es que los opositores aprendamos a manejar la diferencia. Creo que ningún opositor va a estar en esa tónica.
Para Petro la oposición se hace para gobernar, ¿cuál es su concepción?
Creo que todo el país ya tiene muy claro cómo es nuestra oposición. Es una oposición, oposición, que se expresa en cada una de las circunstancias, porque tenemos grandes diferencias programáticas con el Gobierno.
La norma es que estamos en orillas diferentes. Puede que suceda algo como lo que pasó con Santos y es que coincidimos en el proceso de paz, pero nuestra consigna fue ‘Santos no, paz sí’.
¿Qué va a hacer esta legislatura?, ¿cuáles son sus proyectos legislativos?
No soy mucho de proyectos legislativos. Me voy a dedicar a los debates de control político.
El primero que quiero hacer es sobre la inconveniencia de Alberto Carrasquilla como ministro de Hacienda, porque ha cruzado una línea que no podía cruzar. Carrasquilla cambió las leyes de Colombia y cuando dejó de ser ministro, montó un negocio sobre esas leyes. Hay una denuncia que señala cómo la firma de Carrasquilla embarcó a los municipios del país en los dichosos Bonos de Paz, que iban a quebrar a 120 de ellos. El gobierno entró y los rescató con 500.000 millones de pesos. En eso empieza súper mal el gobierno de Duque.
¿Qué tiene por decir sobre el escándalo del senador Uribe?
La renuncia de Uribe es un muy mal mensaje para el país. Esa decisión podría llevar a que le cambien el juez, es decir, que deje de ser la Corte Suprema y pase a ser la Fiscalía. Cualquier persona está en el derecho de buscar las mejores garantías para su defensa, pero yo le hago una pregunta, ¿quién le brinda más garantías a los intereses de Colombia, la Corte o la Fiscalía? La respuesta se cae por su propio peso.
No deja de ser una paradoja que Uribe termine enredado, por algo que entre comillas es un ‘delito menor’. Entre comillas porque de menor no tiene nada. Que a usted lo acusen de manipular testigos y además de intentar encarcelar con pruebas falsas a un colega es gravísimo. Hay bastantes pruebas en contra de Uribe. Veo su futuro político muy comprometido. Y, de paso, al presidente Duque.