El conductor de un autobús logró poner a salvo a los pasajeros después de recibir un fuerte golpe de dos piezas de metal pertenecientes a otro vehículo que se desprendieron del mismo e impactaron contra el autobús. Los objetos rompieron el cristal del bus e hirieron severamente al conductor.
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El incidente tuvo lugar el pasado 9 de julio en la ciudad china de Yichang. Un total de 16 personas, además del conductor, se encontraban en el autobús en el momento del impacto.
Una cámara de seguridad captó cómo el golpe dejó el vehículo casi fuera de control. Sin embargo, el conductor, pese al dolor que sugría, consiguió mantener la calma y manejar el volante de manera estable, para posteriormente detener el vehículo en el carril de emergencias de la carretera.
Tras parar el vehículo, el conductor no podía ni siquiera mantenerse sentado debido al fuerte dolor que sentía. Además, en las imágenes se aprecia que tenía la cara ensangrentada. Los pasajeros llamaron a la policía y a la ambulancia, la cual trasladó al conductor al hospital para recibir tratamiento médico.
Los agentes que acudieron al lugar identificaron las piezas de metal causantes del incidente como partes de un freno de campana que se desprendieron accidentalmente de otro vehículo que circulaba por la zona.
