Luego de que el expresidente Álvaro Uribe rechazará la postulación como presidente del Senado, varios fueron los que se avisparon para acceder al cargo y hay divisiones al interior de la colectividad que debe tomar una decisión como bancada.
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No todo es color de rosa al interior del Centro Democrático. Aunque es obvio que la felicidad los embarga por la Presidencia de Iván Duque y consolidarse como la primera fuerza política el país, al interior se libran pequeñas batallas para quedarse con un cargo, que puede terminar de darles el poder legislativo.
Cada año, el Senado y la Cámara cambian de mesas directivas, es decir: los cargos de presidente, vicepresidente y secretarios son renovados. Aunque en carta blanca, debería efectuarse por votación, casi que se decide qué colectividad gozará de este beneficio por un año, de acuerdo a las votaciones.
En el caso específico de Senado y Cámara, la colectividad con mayor votación en las elecciones legislativas, será la que ocupe este beneficio en el primer periodo del nuevo Congreso: este año le toca al Centro Democrático en Senado y al Partido Liberal en Cámara. La disputa taquillera, este año es en el Centro Democrático que tiene varios nombres que suenan y que quieren este privilegio.
No es novedad anunciar, que aunque es una colectividad e las más juiciosas, desde hace meses antes se vivieron pequeñas fracturas en el partido a causa de la postulación presidencial, pues un sector reivindicaba el nombre de Óscar Iván Zuluaga, antes de que resultara salpicado por Odebrecht, y luego se inclinaron por un sector más radical y otros se fueron por un ribismo más light como el de Duque, que fue el ganador, finalmente y así se han movido los nombres de los opcionados.
La discusión se dará hoy en una reunión de bancada en donde se hablaría de lo que viene: Paola Holguín, Ernesto Macías y María del Rosario Guerra, esperan ocupar este cargo.
¿Cuál es la importancia de este cargo?
Además de la entrada en los anales de la historia política del país, uno de los beneficios que tiene esta denominación es el manejo de equipos administrativos. Su unidad de trabajo legislativo crece y a carta limpia, más son los favores electorales que pueden pagar.
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El punto de mayor importancia es el de determinar el orden del día en las plenarias de debate de proyectos. Esto, en palabras claras es que el presidente decide qué se vota y esto termina ser favorecedor del Gobierno de Duque, que podrá mover sus proyectos políticos a su gusto.
El problema vendrá con los intereses personales y de lobby empresarial, en proyectos que no sean de su agrado y que terminen siendo relegados y aplazados hasta el punto de archivarse por tiempo.
El próximo presidente del Senado será la carta de Duque para tener al legislativo de su parte y avanzar en su política de proyectos de ley.
Ernesto Macías
Luego de que el expresidente Álvaro Uribe rechazará el cargo, varios fueron los que se avisparon para acceder al cargo, entre ellos, Macías, que apoyado por José Obdulio Gaviria, podría decirse que son de las fauces duquistas, y que apoyaron al ahora presidente electo, desde el inicio, cuando otros sectores no lo querían tener en cuenta, por su papel cercano al santismo.
El congresista, que ha sido un acérrimo defensor del senador Uribe, también ha enfrentado polémicas como que su título de bachiller era falso, por lo que le tocó salir a desmentir, mostrando hasta el cartón, pero esto es lo menor. Macías se ha declarado enemigo de Claudia López, pidió la renuncia de Santos y fue el que le dijo «borracho» a Juan Carlos Vélez, el gerente de la campaña del ‘no’ en el plebiscito por la paz y ha sido un polémico contradictor del presidente Santos.
Macías, también es apoyado por el senador barranquillero Jaime Amín y que ahora se desempeñaría como Alto Consejero para la política, del Gobierno de Duque.
Paola Holguín
La más opcionada es la antioqueña Holguín, que logró mucho más que otros senadores. La legisladora ‘montó’ a tres fórmulas en la Cámara de Representantes, en donde está Gabriel Santos por Bogotá, y por lo tanto la acompaña el apoyo del ex vicepresidente Francisco Santos; Juan Espinal, por Antioquia en donde, además, Duque obtuvo su botín electoral, lo que le da más réditos a la senadora y a Milton Hugo Angulo en el Valle del Cauca.
Pero hay más. Holguín, de muy buena amistad con Duque, es apoyada por las bases del Centro Democrático, hasta el punto de que han creado un movimiento en redes para apoyarla como mujer presidenta de la corporación y como una de las escuderas más grandes de Uribe y que ha logrado coptar votos en Antioquia regiones del Eje Cafetero.
Maria del Rosario Guerra
La sucreña fue precandidata presidencial y la primera eliminada en el ‘reality’ que los uribistas lanzaron para escoger a quien sería su candidato a la Presidencia, que terminó por llevarse Duque. ‘Charo’ como es apodada, viene de las corrientes más fuertes del uribismo. El apoyo que le expresan es de sectores zuluaguistas y más radicales como el de Fernando Londoño, el exministro del Interior que se refuerza en la derecha más radical.
Guerra es apoyada por conocidos de siempre, como Fabio Valencia Cossio y sectores como el de María Fernanda Cabal y su esposo, José Félix Lafaurie, que se desempeñaría en un alto cargo del Gobierno del presidente entrante.
