Erik Mendoza perdió de vista a su abuelo de 91 años por un par de segundos, mientras disfrutaba del espectáculo de fuegos artificiales por festejos del 4 de julio, y cuando logró encontrarlo se topó de golpe con la peor escena de su vida.
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El hombre, identificado como Rodolfo Rodriguez, residente permanente de EEUU, estaba con su rostro destruído y su ropa llena de sangre tras haber sufrido un ataque racista en la localidad de Willowbrook, en California.
El abuelo había sido atacado por una mujer afroamericana con un ladrillo, lo que quedó registrado en un video. El hombre quedó con el hueso de su mejilla fracturado y dos costillas quebradas.
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La testigo del incidente, Misbel Borja, de 35 años, registró todo con su cámara y contó al medio estadounidense The Washington Post como ocurrieron los hechos que indignan al mundo.
Borja detalló que accidentalmente tropezó con una joven mientras caminaba por la vereda cuando vio como una mujer, mientras estaba acompañada por su hijo pequeño, empujaba al anciano al suelo y le golpeaba la cara repetidamente con un ladrillo mientras le gritaba «Regresa a tu país».
«Traté de ayudarlo, pero la mujer dijo: ‘Si vienes aquí, golpearé tu teléfono con el mismo ladrillo»», contó Borja.
Pese a que no pudo ayudarlo, decidió registrar la golpiza en video. El que eventualmente puede ser usado como prueba del ataque, para luego hacer la denuncia.
ATAQUE BRUTAL
Pese a que estaba siendo grabada, la mujer no se detuvo. Según la testigo, también se sumaron otros sujetos quienes patearon la cabeza del anciano, que se encontraba en el suelo.
Mientras el anciano era golpeado, sólo le repetía a la mujer «¿Por qué? ¿Por qué me pegas? » detalló la testigo entre lágrimas. Le decía «por favor, aléjate».
«Fue terrible, tenía su cara llena de sangre y parecía que tenía la boca completamente rota», agregó Borja.
Tras el ataque el hombre fue trasladado al hospital, desde donde ya fue dado de alta con una serie de lesiones. La policía confirmó que existe una investigación en curso, pero aún no existen detenidos por el ataque.