Un informe presentado en la página web del polémico proyecto de Hidroituango mantiene al país en vilo por lo que sería el futuro desastroso de la represa de Antioquia que ya cumple más de un mes en alerta y que podría ocasionar una tragedia 30 veces más grande que la de Armero, según expertos.
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«El riesgo en el proyecto hidroeléctrico Ituango sigue alto y en este momento se destacan tres: riesgo de caudales, riesgo de movimientos de tierra en el macizo y riesgo de estabilidad en la presa», señala un comunicado publicado en su página web.
1. Riesgo de caudales
«El flujo de agua por la casa de máquinas es constante, sin presentar novedades en la última semana, con un promedio que fluctúa entre 1.100 metros cúbicos de agua por segundo (m3/s) y 1.200 m3/s. De acuerdo con el comportamiento climático en la zona del proyecto y la cantidad de lluvias que caen por estos días, el caudal de agua que llega al embalse oscila entre 1.500 m3/s y 1.600 m3/s», afirman.
Y es que el aumento de agua o condiciones atmosféricas que llenen más de agua la presa sin que esta se pueda controlar, podría abrir las grietas de la presa y lanzar el agua con toda la presión que ha soportado la montaña, río abajo, causando una tragedia de enormes magnitudes.
«La cota del embalse está en 393,34 msnm, de continuar con la tasa de crecimiento actual del embalse, se calcula que este llegaría a la cota 401 msnm a mediados de junio, donde pasaría de manera natural el agua por el vertedero».
2. Riesgo de movimientos de tierra
Los constantes movimientos de las montañas que colindan con el proyecto se han convertido en todo un dolor e cabeza para los ingenieros que aseguran que esto podría convertirse en un gran problema, si ocasiona otro derrumbe en casa de maquinas o en otro de los túneles de desagüe.
Según la EPM, los movimientos se focalizan en el sector de túneles de desviación y la parte alta del pozo de compuertas.
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«Geólogos expertos monitorean de manera permanente con alta tecnología los movimientos que se presentan en la montaña, cuyos desprendimientos, indica el radar, no superan todavía los 10 milímetros por hora».
«En la última semana se evidencia que en las partes altas de ambos derrumbes hay tendencia, como había anunciado EPM, a desprendimientos de tierra y hoy sigue cayendo tierra en una cantidad no significativa».
Es importante anotar que el llenado del embalse, la evacuación de agua por casa de máquinas y las fuertes lluvias que caen en la zona del proyecto aumentan la presión sobre la montaña.
Desde la EPM, geólogos y expertos, sumados a tecnología de punta, avisarían con tiempo sobre una posible emergencia para que los trabajadores hagan evacuación y se pongan a salvo.
3. Estabilidad y filtraciones en la presa
«La presión del embalse sobre la presa está en los rangos esperados y el monitoreo no revela que se muevan por fuera de lo previsto para la situación actual del proyecto.
Por otro lado, las filtraciones hoy en la presa son de dos tipos:
- Las naturales que tiene y que iba a tener aun cuando el proyecto hubiera operado en condiciones normales, a través de las galerías de filtración derecha e izquierda para evacuar agua.
- Lleno prioritario para subir la presa hasta la cota 410 msnm, como era previsible tiene filtraciones que se monitorean hora a hora.
Estas filtraciones se tratan de controlar con el depósito de material fino para ayudar a impermeabilizar y taponarlas. Esta medida se implementó desde el domingo 3 de junio en la mañana y se continuará haciendo. También se adelantan 30 perforaciones por las que se aplicará bentonita, una arcilla que se expande y mejora la impermeabilidad de la presa», indica el comunicado de la EPM
«EPM lamenta las afectaciones ocasionadas a la comunidad. La empresa trabaja incansablemente para solucionarlas».