La Misión de Observación Electoral (MOE) anunció este viernes los resultados de una investigación realizada para analizar las denuncias en redes sociales de presuntas anomalías de formularios E-14 en las elecciones del pasado domingo. Los resultados llamaron a la preocupación con miras a lo que puede ocurrir el 17 de junio en la segunda vuelta.
PUBLICIDAD
La MOE realizó una revisión aleatoria de 13.135 formularios E-14, un 13% de las mesas en las elecciones del pasado 27 de mayo. El análisis luego retiró todos los formularios que no tuvieran tachaduras, enmendaduras, números extraños u otros fallos.
«A estos formularios se les aplicó un segundo filtro para descartar aquellos que tuvieran errores debidamente justificados por los jurados en el mismo formulario en el espacio ‘Otras constancias de los jurados de votación’, así como formularios con tachaduras que en nada afectaban el resultado electoral», indicó la MOE.
Recomendados
“Protestas y fuego”: ciudadanos alteran el orden público por altas tarifas de energía en Montelíbano, Córdoba
Inicia el cuarto ciclo de pagos de Colombia Mayor 2024: cómo ser beneficiario y reclamar el subsidio
Prosperidad Social anuncia fechas de pago y cambios en Renta Ciudadana: Cómo consultar y quiénes serán beneficiados
Así mismo, se compararon los resultados de estas mesas con irregularidades, con los formularios de escrutinio E-24 y las actas de escrutinio locales de cada registraduría departamental. Allí se encontraron 363 mesas con anomalías de formularios E-14, algo cercano al 3% de las mesas analizadas.
«Estas anomalías representan una variación de 12.522 votos, de los cuales 796 consistieron en aparente eliminación de votos, y los otros 11.726 en aumentos», indicó la MOE. El organismo añadió que estos resultados podrían indicar, al extrapolarlos a todas las 97.663 mesas instaladas, que cerca de 70.000 votos registrados son irregulares.
La MOE llamó la atención a la necesidad de implementar medidas para realizar copias auténticas de los formularios E-14, así como el acceso de la Registraduría a sistemas como la identificación biométrica que dificulten el fraude.