Miguel Vergara había venido de Bogotá a Santa Marta para cumplir con un compromiso póstumo: acompañar a su esposa en la misa del padre de ella (su suegro), quien había fallecido hace algunos días, pero jamás pensó que sería atacado premeditamente con su hijo en brazos.
PUBLICIDAD
Mientras permanecía en la misa, Miguel le comentó a su pareja que aprovecharía unos minutos para salir, comprar algo de comer y cambiarle el pañal a su único hijo, de un año y cuatro meses. Fue así que el hombre se retiró de la celebración religiosa y cruzó la calle hacia un puesto de perros calientes que estaba a pocos metros, en la carrera 13, con calle 28ª, en Bavaria, uno de los supuestos barrios más seguros de Santa Marta, de acuerdo informó el portal Seguimiento.co
En cuestión de segundos, mientras que Miguel llevó a su hijo al capó de un carro para cambiarle el pañal, irrumpió en su paso un atracador, quien con mucha seguridad en sí mismo, sacó un arma de fuego para intimidarlo y exigirle que le entregara su celular.
Aunque no es preciso cómo fue la reacción de Miguel Vergara, sí fue clara la contundencia y la premeditación de la reacción: el atracador –posteriormente identificado como Miguel Andrés Viloria- le disparó a quemarropa en el rostro. El hombre se desplomó y su hijo, que cayó con él, también resultó herido en una de sus piernas.
Miguel fue auxiliado y trasladado de emergencia a la clínica Mar Caribe, sin embargo, fue poco lo que los médicos pudieron hacer. El único que se salvó fue el bebé.
Al centro asistencial llegó un vehículo de Medicina Legal, que recogió el cuerpo sin vida del hombre.