La organización ambiental Greenpeace se manifestó frente al Congreso para pedirle a los parlamentarios que aprueben la ley «Ana Cecilia Niño», con la que se pretende prohibir el uso del asbesto en el país.
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«Senadores ¿Los tienen bien puestos?. #ColombiaSinAsbestoYa», reza una pancarta de los ambientalistas frente a un tendedero con pantalones y faldas, simulando el vestuario que emplean los parlamentarios.
El proyecto de ley lleva el nombre de Ana Cecilia Niño, una abanderada de la lucha contra el uso de este mineral y que falleció por un cáncer en enero del año pasado, a la edad de 42 años.
La manifestación se realizó en el primer día del último periodo de sesiones del actual legislativo, que tendrá que debatir el proyecto en las próximas semanas antes de que los nuevos parlamentarios tomen posesión de su cargo el 20 de julio.
En octubre pasado, el Senado aprobó por unanimidad en el primer debate ese proyecto de ley.
«Los senadores y senadoras tienen en sus manos la decisión histórica de favorecer, luego de años de fracasos legislativos, la salud del pueblo colombiano. El asbesto es un material que no puede seguir cobrándose víctimas, mientras unos pocos poderosos lo defienden con uñas y dientes», dijo Silvia Gómez, coordinadora de Greenpeace Colombia.
La ONG cita datos de la Organización Mundial de Salud (OMS) en los que se asegura que anualmente hay cerca de 107.000 muertes en el mundo por el asbesto, empleado principalmente en el sector de la construcción con productos como tejas y en el sector automotriz para la fabricación de los frenos.
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Según Greenpeace, las cifras en Colombia ascienden a 300 muertes y 540 casos de cáncer al año, mientras el país utiliza 24.000 toneladas de asbesto al año.
Los activistas también piden la prohibición del asbesto para evitar que este material, del cual se producen 700 toneladas al mes en Colombia, sea empleado en la construcción del metro de Bogotá, tras detectar su presencia en el de Buenos Aires.
Greenpeace señaló recientemente en un informe que Colombia es el sexto productor de asbesto, que este insumo aumenta la opción de sufrir cáncer de pulmón, hígado, laringe y gastrointestinal, y que sus efectos pueden perdurar en el cuerpo entre 20 y 30 años, pues no hay un tratamiento efectivo.
De ser aprobada esta ley, Colombia se uniría al grupo de 57 países que ya prohibieron su uso, entre los que se encuentran Argentina, Uruguay y Chile, además de algunos miembros de la Unión Europea (UE).