Hoy se termina el paro armado anunciado por la guerrilla del Eln y el panorama es desalentador. Los ataques, enfrentamientos con las Fuerzas Militares y las escasas reuniones en Quito con representantes de la sociedad hacen que la posibilidad de retomar el diálogo sea cada vez más distante.
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Los interrogantes que hoy surgen de esta tensa situación preocupan a los ciudadanos que hacen parte de la mesa de negociaciones, a las organizaciones, al Gobierno y hasta la misma guerrilla.
Con el último anuncio del Eln, en el que reafirman su disposición de continuar con los diálogos, se confirma la teoría de que una cosa es la que dicen en Quito y otra hacen en Colombia. Una fuente de PUBLIMETRO confirmó que por esta razón el Comando Central (COCE) del Eln está en consulta para definir el rumbo de la mesa y de su actuación frente al proceso de paz.
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Así, ‘Pablo Beltrán’ y otros delegados del equipo en Quito viajaron a la reunión y, tal vez, el Gobierno esté esperando el resultado de dicha cita para tomar una decisión a fondo.
Pese a esto, ayer el comandante de las Fuerzas Militares, general Alberto Mejía, aseguró que los máximos líderes del Eln, que forman parte del COCE, están en Venezuela, aunque no especificó si la reunión se está adelantando en el vecino país.
Lo que manifestó es que, debido a su ubicación, es difícil para las autoridades dar de baja o capturar a los altos mandos de la guerrilla y por eso en los operativos solo dan golpes a los cabecillas de segunda o tercera fila.
¿Por qué el Eln recrudece el conflicto?
Tal parece que el Eln quiere demostrar su capacidad y que puede poner en vilo el país. Pero, para Luis Eduardo Celis, asesor de la Redprodepaz y analista del proceso de paz de Quito, es “una exageración del Eln”.
“Todo este sabotaje es un sabotaje que militarmente no necesita un gran despliegue, pero estas acciones (los atentados) tampoco ayudan a un ambiente de distensión”, dijo Celis a PUBLIMETRO.
Según el analista, tanto el Eln como el Gobierno tienen voluntad de negociar, pero las lógicas son muy diferentes y eso es lo que impide seguir la negociación. “El Eln tensiona y el Gobierno no puede cerrar los ojos ante la coyuntura electoral”, aseguró, haciendo énfasis en que los pedidos que el Eln hace al Gobierno se les salen de las manos, al tiempo que deben demostrar firmeza ante el país que en época de elecciones quiere un Gobierno que tenga ‘mano dura’.
“Hay una lógica de sensibilidad política y es el momento electoral, el momento que vive el país, el momento en el que la sociedad descalifica la violencia, entonces sobre eso se mueve el Gobierno”, manifestó.
Uno de los puntos que exige el Eln es la intervención del Gobierno para que pare la sistematicidad con la que se asesinan los líderes.
¿Qué podrá solucionar o alivianar las tensiones para que las partes retomen los diálogos?
“Necesitamos seguir buscando una fórmula que permita que las dos partes vuelvan a la mesa. Están muy distanciados, están en lógicas diferentes”, agregó Celis, quien confirmó que desde Quito y en Colombia hay grupos, como el de los ciudadanos, la iglesia, políticos (entre ellos Iván Cepeda y Álvaro Leyva) y la comunidad internacional, haciendo grandes esfuerzos para que el Eln y el Gobierno retomen los diálogos.
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