Un informe especial de Noticias Rcn, reveló la entramada vida de las mujeres de la organización criminal el Clan del Golfo, dirigida por Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, que contrataba a prepagos que extendían sus estructuras criminales en todo el territorio nacional.
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Luego de una operación militar que le sigue los pasos al grupo narcotraficante y de una gruesa estructura criminal aposentada en el Urabá antioqueño, las autoridades pudieron identificar a 64 mujeres del Clan del Golfo que además de ser parejas sexuales de muchos de los miembros de la organización, se constituyeron como una de las maneras para evadir la Justicia y extender sus operaciones en el país y por fuera de él.
Las líderes de la banda
La máxima líder del Clan es alias la ‘Flaca’, una mujer de contextura delgada, pelo largo y oscuro, con múltiples cirugías estéticas. La mujer, que no debe superar los 30 años, identificada como Blanca Madrid, sostuvo una relación amorosa con ‘Otoniel’ desde hace 10 años, cuando lo conoció como una de las prepagos que lo visitaban en el monte.
Según las autoridades, la ‘Flaca’ era la encargada de entregar droga y recibir y entregar ganancias a los socios de la organizaciòn criminal, la mujer de Otoniel se movilizaba unas 10 horas en mula para llegar al corazòn de la selva en donde Otoniel sostenìa su centro de operaciones. La mujer ya fue capturada por las autoridades.
Alias la’Jefa’, es la hermana de la ‘Flaca’: La mujer identificada como Marta Madrid, sostenía algo del poder militar de la organización. Ademàs se reunía con pastores de iglesias evangélicas en Santo Domingo, en donde se llevaban desde 10 mil a 15 mil millones de pesos, en forma de donaciones, que terminan lavando los activos del narcotráfico y el crimen organizado. La mujer, casi que pasaba por gemela de su hermana, se operó con el fin de distraer a las autoridades, mientras una estaba en Bogotá y las autoridades la perseguían, la otra estaba en el monte con otoniel.
Nini Johanna Ùsuga, alias la Negra, la joven mujer, que tenía una vida llena de excesos y lujos, es la hermana de Otoniel y era su mano derecha en cuanto a las finanzas. La mujer, al no tener ningùn antecedente, era la encargada de hacer contactos en el extranjero para la organizaciòn criminal a la que le manejaba el dinero.
A las mujeres, todas atrapadas y purgando càrel, se les conoció por la extravagante vida que llevaban. Propiedades, joyas y una flotilla de camionetas avaluadas en más de 3000 millones de pesos.