Llevar a las infancias al contexto escolar es adentrarlo en un mundo lleno de experiencia, vínculos, interacciones y redes que se tejen en las rutinas escolares desde el encuentro con compañeros, amigos, profesores y otros; es allí, donde el contexto escolar aporta a la configuración del mundo de la niñez a partir de las experiencias que les ofrece, mediante el juego, la literatura, la música, la danza, la pintura en donde viven momentos que les permiten crear, fantasear, innovar; es decir les permite SER, al reconocer su singularidad en las formas de sentir, pensar y actuar: afirman las Licenciadas Clara Inés Rincón Rivera, Jenny Cuesta Montañez, del programa de Licenciatura en Educación Infantil de UNIMINUTO Bogotá Calle 80.
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De esta manera, el contexto educativo se convierte en un lugar dialógico de confianza, libertar y aprendizaje que potencia en las infancias diferentes maneras de comprender y enfrentar las realidades sociales. Con la posibilidad de expresar, acuerdos, desacuerdos, alegrías, tristezas, risas, llantos; donde la niñez se sienta reconocida, escuchada, valorada, y el error sea una oportunidad para aprender; se reconozca la diferencia como parte de la cotidianidad del mundo plural en el que viven.
En este sentido, este contexto aporta al desarrollo holístico en lo cognitivo, motor, afectivo, social, comunicativo y estético; al conocimiento de ellos mismos, en su relación con los otros, y con lo que les rodea.
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