Familiares encontraron al niño muerto dentro de una caneca que había en su propia casa después de haber sido reportado como desaparecido.
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“Pensé que a mi hijo me lo habían robado”, dijo a Noticias Caracol la madre del menor de 7 años a quienes sus seres queridos no encontraban y tuvieron que recurrir a las autoridades al ver que no aparecía.
Después de varias horas de búsqueda su hermana mayor lo encontró dentro de una caneca.
El pequeño, llamado Mauricio Amaya Castillo, vivía en el corregimiento de Cotoprix, zona rural de Riohacha. Era el menor de cuatro hermanos.
Las autoridades ahora investigan en qué condiciones falleció el menor.
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